AUTOMOVILISMO

Alonso gana en Spa y deja casi resuelto el Mundial de Resistencia

El equipo del asturiano se impone con claridad en Bélgica pero la sexta plaza del otro coche de Toyota aplaza el alirón hasta la última prueba

Fernando Alonso conduce el Toyota en Spa.

Fernando Alonso conduce el Toyota en Spa. / periodico

Miguel Martínez

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Algunos tienen una estantería; otros, una habitación entera; Fernando Alonso dispone de un espectacular museo en Asturias con casi todos los coches que ha pilotado, con un espacio especial para el kart con el que ganó el mundial júnior en 1996 y los dos Renault de F-1 que condujo al título en el 2005 y el 2006. Ya tiene previsto el espacio para situar el Toyota con el que ha dejado prácticamente resuelto el Mundial de Resistencia. Junto a su tripulación, Sébastien Buemi Kazuki Nakajima, se anotó el triunfo en unas Seis Horas de Spa marcadas por los incidentes, la lluvia, el granizo y una fuerte nevada que tiñó de blanco las Ardenas en mayo y dejó por momentos la pista impracticable.

Un problema electrónico en el el otro Toyota de Mike Conway, Pechito López y Kamui Kobayashi les relegó hasta la sexta posición final. Al equipo de Alonso le sirve ahora un séptimo puesto en la última carrera, las 24 Horas de Le Mans, para certificar el título. En cualquier caso, la escudería japonesa celebró en el mítico trazado el título de marcas, su gran objetivo de una temporada que ha dominado ampliamente con sus dos coches.

Error en boxes

Un error del equipo, que no tenía preparados los juegos de neumáticos en una de las paradas iniciales, relegó al equipo de Alonso a casi un minuto de sus grandes rivales. Las continuas neutralizaciones y un pilotaje arriesgado de Buemi y Alonso –que llegó a hacer un trompo sin consecuencias en la rapidísima curva de Puhon– les acercó de nuevo a la cabeza antes de que ese coche número siete entrara en boxes para solucionar un problema eléctrico durante varios minutos. Salieron a pista bajo la lluvia y la nieve con muchas neutralizaciones y su remontada solo llegó a la sexta plaza, que deja en bandeja el título al otro Toyota.

"Ha sido una carrera muy difícil para todos en todo momento con agua, con nieve, con muchas decisiones que tomar con los coches de seguridad", explicó Alonso, feliz por el título de constructores logrado por Toyota. "El título de pilotos de se decidirá en Le Mans", había avanzado el sábado