Rayo Vallecano 1-0 Real Madrid

El Rayo somete al Madrid y toma aire para la salvación

El equipo de Jémez sigue en la pelea por la permanencia gracias a un penalti que transformó Embarba ante un insípido e inoperante equipo blanco

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Alejandro García

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Con un planteamiento muy valiente que mantuvo todo el partido, el Rayo consiguió una victoria fundamental en su carrera por la salvación, a seis puntos, a costa de un Madrid limitado, sin producción de fútbol ni ocasiones, sometido al ritmo de partido del rival e impotente ante las exigencias que espolearon a los de Jémez.

Zidane alineó un once alternativo, como merece el tono estival que tiene el final de Liga del Madrid, con algunos de los jugadores con los que menos ha contado, empezando por el debut de Courtois, un caso diferente a los de Vallejo, Llorente, Ceballos y Mariano, además de otra titularidad para Bale.

La victoria del Girona convirtió el partido en una última oportunidad para un Rayo que salió a ejecutar su plan con convicción, tanta como para colocar la defensa lo más lejos de su portería que pudo y ejercer una presión valiente ante un Madrid al que no le costó demasiado generar ocasiones a la espalda de la retaguardia rayista.

Dadas las circunstancias, el Madrid no desdeñó el envite y asumió el intercambio de golpes como la única forma de relación factible con el partido. El equipo de Zidane elevó la presión y dejó la elaboración a un lado para entregarse a la verticalidad a la que le invitaba el rival.

El premio del Rayo

El Rayo le impuso al Madrid el único escenario de partido en el que podía sacar ventaja y, entre la locura, encontró una gran ocasión, abortada por Courtois, y un penalti dudoso, que el árbitro señaló tras consultar con la televisión, por agarrón de Vallejo que Adri Embarba transformó para poner por delante a su equipo.

La reacción del Madrid no pasó por tomar el control del partido, convertido en un correcalles del que el peor parado fue el centro del campo blanco, lastrado por las pérdidas en campo propio que dieron vida al equipo de Jémez.

El Madrid encontró algo de paz con el control del balón y alguna llegada peligrosa antes del descanso, pero el Rayo volvió a dominar, a minimizar los peligros del rival y a llevar el partido a su escenario predilecto de transiciones rápidas, intensidad y atrevimiento. Zidane recurrió a Brahim, la sensación de Getafe, pero el Madrid siguió recurriendo a unos balones largos que no le dieron rédito en todo el encuentro.

La valentía rayista

El arrojo del Rayo parecía no tener límites, con una presión en todo el campo que, al tiempo que no dejó respirar a un Madrid superado, procuró a los delanteros rivales de unos espacios que mantuvieron vivas las expectativas de todos.

Pero el Madrid no está para hacer muchos esfuerzos, transitó por el final del partido con Bale en la punta del ataque, pero sin más opciones de empatar que las faltas que forzó Brahim en la frontal del área.

Ficha del partido:

<strong style="font-size: 1.6rem;">RAYO VALLECANO     1</strong>