El Barça, a por una final de Champions que rompa otro techo

Alexia Putellas fue rotunda: "Está más nervioso nuestro entorno que nosotras mismas". Pero la calma que demuestra la jugadora no esconde que el Barça femenino está ante el partido más importante de su historia. El equipo de Lluís Cortés se juega este domingo a mediodía en el Miniestadi contra el Bayern (12.00 horas. Barça TV y Vamos) el pase a la final de la Champions, un escenario no solo inexplorado por el club sino impensable hace muy pocos años. El 1-0 logrado en la ida en Múnich convierte al Barça en favorito, aunque nadie quiere dar nada por sentado.

"Yo no hablaría de presión sino de ilusión para igualar la ansiedad. Estar entre las cuatro mejores de Europa ya es un reconocimiento al esfuerzo del club y de las jugadoras, un sueño que ya es una realidad", explica Cortés, el técnico que tomó los mandos del equipo a media temporada y con el que el Barça ha ido creciendo hasta llegar al momento decisivo en un estado óptimo.

Entrevista a Sandra Paños: "Pensar en un Miniestadi lleno me pone la piel de gallina"

Nunca ha estado el Barça (ni ningún equipo español) en la final de la Champions, aunque vista la progresión parezca algo natural. Hace seis temporadas el club participó por primera vez en la Liga de Campeones, en el 2014 alcanzó los cuartos y en el 2017 ya pisó unas semifinales. "Pero esta es la primera vez que llegamos con opciones reales, que en la mentalidad de técnicos, directivos y periodistas está el pasar a la final. Las jugadoras esta vez van a jugar creyéndoselo", prometió Cortés.

En las tres últimas temporadas, el PSG, dos veces, y el Olympique de Lyón, vigente campeón, se han cruzado en el camino azulgrana. Este curso la fortuna ha permitido al Barça esquivar a los rivales más peligrosos, aunque el gol de Kheira Hamraoui en la ida ya rompía una barrera: ningún equipo español le había ganado un partido a uno alemán en esta competición. Disputar la final (contra elChelsea o el Lyón, que ganó por 2-1 en la ida) sería otro enorme salto para el fútbol femenino español. 

Estilo irrenunciable

Si Sandra Paños mantiene su puerta a cero (lo que ha logrado en los seis últimos partidos en la competición) el Barça estará en Budapest el 18 de mayo. Pero eso no quiere decir que el equipo vaya a renunciar a su estilo. "La idea que nos dio la victoria allí fue tener el balón y ser atrevidos en busca del gol, así que aquí tiene que ser igual. Somo el Barça, jugar a otra cosa sería engañarnos a nosotros mismos", dice el entrenador, que bromeó diciendo que habían ensayado los penaltis "pero para el día 18".

Se espera algo más del Bayern, que en la ida fue conservador desde la alineación, aunque también gozó de ocasiones. "Pueden salir igual o presionando más, tienen varios registros. Marquemos nostros o no tienen que hacer dos goles", opina el técnico.

Homenaje para el Mini

Las entradas se agotaron hace días, así que el Miniestadi estará lleno, algo que el Barça femenino ha conseguido tres veces en los últimos años, siempre en la Champions. "Jugar así ayuda. Cuando no llegas a un balón el público te empuja, te recarga energías. Será un factor muy importante", se congratula Putellas. "Es la tercera vez que pasa en la vida del Mini, que se acaba pronto, así que será un gran homenaje para cerrarlo", celebrá Cortés.

Un homenaje como el que recibe estos días el fútbol femenino con la enorme pancarta publicitaria instalada en el centro de Barcelona, con Putellas como protagonista y el lema 'No juegues por las finales. Juega para hacer historia'. "No me impresiona por ser yo, lo que impresiona es ver un cartel de ese tamaño en esa zona de Barcelona dedicado al fútbol femenino. Hace unos años era impensable".