Rubi: "Ya nos toca una alegría en un derbi catalán"

El peor visitante de la Liga, empatado con el colista, se asoma este sábado a un nuevo examen. No es un partido cualquiera para el Espanyol. El duelo con el Girona se ve siempre como una cita clave en el entorno perico, que considera una amenaza a su rival. La pugna del curso pasado, en el que el bloque dirigido por Machín (51 puntos) acabó por encima del equipo blanquiazul (49), se mantiene esta temporada. Por ahora, los pericos (35 puntos) están justo por delante de su adversario. Una derrota en Montilivi cambiaría las cosas.

En cada salida del Espanyol se repite el mismo objetivo. Después de cinco meses y medio sin ganar lejos de Cornellá, el duelo ante el Girona parece la ocasión ideal para romper la mala racha. En 15 partidos como visitante, los pericos solo han vencido al colista. Ese 0-2 en Huesca del pasado 21 de octubre queda ya demasiado lejos. “Tenemos una ganas locas de ganar. Todos sabemos cómo nos ha ido fuera y a ellos en casa. Es un partido importantísimo porque es un derbi. Hemos estado poco afortunados este año en los derbis catalanes. Nos toca una alegría”, reflexionó Rubi.

Desánimo perico

Los blanquiazules también han encadenado cuatro partidos sin ganar y el desánimo ha vuelto a los pericos. Más de uno cuestiona incluso al entrenador, que no acaba de ver reflejado en resultados su notable trabajo. “Supongo que me dejarán acabar la temporada y ya hablaremos después. Estoy tranquilo, con ganas de luchar por este escudo. Yo noto la confianza dentro continuamente”, apuntó el técnico de Vilassar.

Rubi siempre se ha mostrado convencido de acabar al menos cerca de Europa. Asegura que nunca ha mirado hacia abajo, pero un tropiezo en Montilivi traería más nervios. “Hay equipos que lo están pasando fatal y no queremos ser uno de ellos. No queremos estar las últimas jornadas mirando marcadores de otros. Si vencemos en Girona tenemos una última posibilidad de mirar hacia adelante para hacer una clasificación bonita”.

El triunfo con Gallego

El Espanyol triunfó el año pasado en Montilivi con David Gallego en el banquillo. Esa victoria supuso un subidón y dio paso a un final de temporada excelente. La idea de Rubi es repetir un éxito que arrinconaría los temores por la salvación.

“Si ganamos tendríamos que sufrir una hecatombe tremenda que tampoco contemplamos. Sabemos que esos puntos los conseguiremos”, remarcó el técnico, que convocó a 20 futbolistas. Duarte, Víctor Sánchez y Pedrosa regresa a una lista sin el sancionado Dídac Vilà.