El Girona visita al Atlético sin Stuani

Madrid es tierra de oportunidades para el Girona. En la Liga, los de Eusebio han salido victoriosos del Bernabéu (1-2), de Vallecas (0-2) y de Butarque (0-2). Y hoy visitan el Wanda, donde llevan ya dos apariciones también exitosas (1-1 en la Liga 2017/18 y un 3-3 en los octavos de Copa que valió el pase a cuartos). Además, son cinco partidos oficiales contra el Atlético y los de Simeone todavía no han derrotado a los rojiblancos. Tampoco han perdido (cinco empates).

Este martes, la exigencia crece. El Girona visita el Wanda sin sus referencias en las áreas, la propia (Bounou) y la ajena (Stuani). La ausencia, sobre todo del pichichi, que es también dudoso para el Girona-Espanyol del sábado, es importante, aunque el técnico quiso quitarle hierro. "Hemos de saber vivir sin Stuani. Y trabajamos día a día para que el colectivo esté por encima de las individualidades".

Doumbia, titular

El de la Seca ya avanzó que el puesto del pichichi será ocupado por Doumbia. "En cada entrenamiento nos demuestra predisposición y talento, pero el momento de Stuani le está dando pocas oportunidades". De la convocatoria se ha caído Raúl Carnero y ha entrado el brasileño Douglas Luiz tras más de un mes de baja. También vuelve Pedro Porro, a quien Eusebio reservó ante el Athletic.

Por si las bajas no fueran suficientes, el Atlético intentará presionar al Barça con una victoria antes de que los de Valverde pisen el césped del estadio de la Cerámica. Eusebio espera la mejor versión colchonera, pese al año en blanco que se avecina para los rojiblancos. "En el campo del Alavés (0-4), el equipo dio muestras de haber superado los golpes recibidos. Y sus números en el Wanda son excelentes", apuntó el técnico.

Gran respuesta como visitante

Con 10 puntos más sumados en campo contrario que en Montilivi, Eusebio reconoció que la segunda parte ante el Athletic (los vascos remontaron el 1-0 del descanso con cierta facilidad) le generó alguna preocupación. "En absoluto puede hablarse de relajación porque somos un equipo que no se confía nunca y que tiene jugadores muy trabajadores y competitivos. Creo que influyó más el hecho de intentar asegurar el resultado haciendo cosas diferentes a las que nos llevaron al 1-0. El plan de partido no puede variar según el resultado", apuntó el técnico.

Si el Girona ganase en el Wanda se aseguraría acabar la temporada habiendo sumado más puntos fuera que en Montilivi pese a que todavía le quedan cuatro partidos ante su afición.