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VALLADOLID - MADRID (1-4)

Victoria desoladora del Madrid en Pucela

Benzema celebra su segundo gol al Valladolid.

Benzema celebra su segundo gol al Valladolid. / periodico

Alejandro García

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El Real Madrid consiguió este domingo una victoria lastimosa con un juego reprobable que no cura las heridas, pero le da tiempo al Madrid para seguir perfilando su proyecto de futuro. Dos errores flagrantes en defensa y una acumulación ingente de mala fortuna del Valladolid propiciaron que un Madrid errático y apagado se reencontrara con la victoria en un mes fatídico que ha dejado la temporada sentenciada y el proyecto de Solari herido de muerte.

Más o menos forzado por las circunstancias, Solari dibujó un equipo con preponderancia de centrocampistas, con Ceballos y Modric partiendo desde las bandas y un doble pivote con Kroos y Modric al que superó por intensidad el Valladolid.

Cinco minutos locos

Con la trascendencia clasificatoria del Madrid trasladada al partido, el equipo de Solari anduvo con una tibia intención hasta que el Valladolid demostró la fragilidad de los blancos en cinco minutos locos de los que salió indemne, casi sin creerlo, gracias a que Alcaraz mandó a las nubes un penalti evidente de Odriozola, a que el VAR anuló por un fuera de juego de centímetros un gol de Guardiola y a que, momentos después, el delantero volvió a rematar a gol en posición antirreglamentaria.

El Valladolid pudo progresar y romper líneas del rival sin problema, con una velocidad que evidenciaba la falta de competitividad del Madrid. Cada ataque local producía una situación de gol y el plan de los de Solari no parecía más que una conjunción de improvisaciones.

El Valladolid, necesitado, inmerso en lo que ya es una pelea de cinco por tres puestos de descenso, parecía un equipo lanzado en el mejor momento de la temporada, pese a haber conseguido un gol en los últimos cinco partidos. Los de Sergio parecían recorrer la banda en avión mientras los blancos iban a pedales.

La desconfianza se apoderó de un Madrid atenazado, sin movilidad ni vocación ofensiva, temeroso ante un Valladolid superior que, a la tercera, encontró el premio. Keko volvió a conseguir un hueco para sacar el centro desde la banda defendida por Ceballos y Reguilón, un laborioso Guardiola colocó el remate en el corazón del área para que, ya sin interferencias, Anuar pusiera un 1-0 en el marcador que todavía se antojaba corto.

La mejor ocasión del Madrid, en medio de una leve reacción, fue un remate hacia su propia portería de Antoñito. En el saque de esquina, el portero Masip golpeó el aire en vez de el balón y Varane recogió un rechace manso para conseguir un gol y un empate que los de Solari no habían buscado más que con tibieza y bisoñez.

Como si ya hubiera terminado la temporada y el equipo estuviera de vacaciones, llegaron los errores en entregas sencillas y la falta de intensidad de un Madrid que parecía querer dejar pasar el tiempo con una circulación lenta y poco dañina.

El segundo tiempo comenzó con dos ocasiones muy claras de un Valladolid que reforzaba la creencia en su plan en cada incursión ofensiva y, a la vez, seguía mermado la imagen de un Madrid errático en ataque y pusilánime en defensa.

Remontada inverosímil e inmerecida

Pero otro error del Valladolid le volvió a dar vida al Madrid, Óscar Plano arrolló en el área a Odriozola, activo en ataque y un peligro para su defensa, y Benzema convirtió el penalti para poner por delante a los de Solari de manera inverosímil e inmerecida.

A fuerza de vicisitudes, el Valladolid fue perdiendo la fe y el Madrid, sin capacidad para crear demasiado juego, encontró en el balón parado el camino hacia los minutos más cómodos del último mes de competición. Benzema remató libre de marca, sin oposición, un saque de esquina al borde del área pequeña y el partido terminó entre la impotencia del Valladolid, que estrelló un balón en el palo, y el esfuerzo blanco por mantener una imagen digna, pese a la expulsión de Casemiro, cristalizado en el último gol de Modric con el rival volcado.

Valladolid, 1 - Real Madrid, 4

<span style="font-size: 1.6rem;"><strong>Valladolid: </strong>Masip (4); Antoñito (6), Joaquín (5), Calero (5), Nacho M. (4);  Alcaraz (6), Míchel (5), Anuar (7); Keko (6), Guardiola (6), Óscar Plano (6). Técnico: Sergio González (6). Cambios: Verde (6) por Anuar (m. 63), Cop (5) por Keko (m. 72), Unal (sc) por Plano (m. 86).</span>

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