EL 'EUROINDOOR' DE ATLETISMO

Ortega y Peleteiro, jefes de fila de una España muy rejuvenecida

Una selección con 12 debutantes busca reeditar las 4 medallas y 14 finalistas de hace dos años

Orlando Ortega, subcampeón olímpico en vallas.

Orlando Ortega, subcampeón olímpico en vallas. / periodico

Joan Carles Armengol

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Reeditar las cuatro medallas y los 14 puestos de finalista (8 primeros) de la edición anterior, la de Belgrado 2017, podría considerarse un objetivo razonable para la rejuvenecida selección española de atletismo en los Europeos en pista cubierta que se disputan desde este viernes hasta el domingo en Glasgow. El campeón de 3.000 de entonces, Adel Mechaal (que no ha cultivado este año la temporada 'indoor') y la subcampeona de altura Ruth Beitia (ya retirada) no estarán ahora en pista, pero sí repetirán Jorge Ureña (plata en heptatlón) y Álvaro de Arriba (bronce en 800).

A ellos se unirán, con posibilidades claras de subir al podio en el moderno Emirates Arena de la ciudad escocesa (inaugurado en el 2012, muy cerca del estadio Celtic Park), los dos jefes de fila, que son el subcampeón olímpico de vallas altas, Orlando Ortega, y la doble medallista de bronce (mundial en pista cubierta y europea al aire libre) del 2018 en triple salto, Ana Peleteiro. Ortega saldrá con la mejor marca continental del año en los 60 vallas (7.49), y Peleteiro con la segunda en triple (14,51).

Según los ránkings actualizados, hay otra media docena de atletas españoles capaces de acceder a los puestos de medalla. Entre ellos destaca Óscar Husillos, campeón mundial 'in pectore' de 400 metros a cubierto (fue descalificado en Birmingham 2018 por pisar ligeramente la línea en la final ganada con 44.92, que hubiera sido récord de Europa), Mariano García (800) y, en 1.500 metros, el campeón de España Jesús Gómez y el bronce mundialista en 800, Saúl Ordóñez. El obstáculo para ellos es que en la salida estarán los hermanos noruegos Philip y Jakob Ingebrigtsen, este último de 18 años, que repetirá con su hermano mayor, Henrik, en un 3.000 en el que el joven fenómeno escandinavo quiere completar un doblete histórico. Lo mismo pretende la local Laura Muir, que aparece en los carteles del campeonato, y que ya consiguió doblar oro en 1.500 y 3.000 hace dos años en Belgrado. 

Regresando al equipo español, un peldaño más abajo, en la lucha por estar entre los 8 mejores, se sitúan los saltadores Eusebio Cáceres (longitud) y Pablo Torrijos (subcampeón de triple en el 2015), las mediofondistas Esther Guerrero (800) y Marta Pérez (1.500), el relevo masculino 4x400 (con Husillos y Lucas Bua) y la heptatleta María Vicente.

Vicente es precisamente una de los estandartes de la nueva y prometedora generación de atletas que están inundando la selección, hasta el punto de que 12 de los 43 integrantes (24 hombres y 19 mujeres) del equipo español son debutantes (un 28%), rebajando la media de la selección a 24,8 años. Vicente, con 17 años plusmarquista mundial sub-18 de heptatlón, no es la más joven. Ese honor es de la polivalente Salma Paralluelo, campeona del mundo sub-17 de fútbol, que será la atleta más joven en unos Europeos 'indoor' desde 1987. Los 15 años y 108 días con los que debutará este viernes en los 400 metros solo son superados por los 15 años y 4 días que tenía la marchadora noruega Kjersti Tysee hace 32 años. La velocista catalana Jaël Bestué, de 18 años, es otro ejemplo de este metizaje que está enriqueciendo las nuevas generaciones del atletismo español.