CHELSEA - CITY (0-0, 3-4 en los penaltis)

El City gana la Copa de la Liga en la que Kepa desobedeció a Sarri

El equipo de Guardiola se llevó el título en la tanda de penaltis después de que el portero se negara a abandonar el campo como le pedía el técnico

Kepa le dice a David Luiz, el central, que no se quiere ir del césped como le pedía Sarri.

Kepa le dice a David Luiz, el central, que no se quiere ir del césped como le pedía Sarri. / periodico

Marcos López

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En una volcánica final, el City ganó la final de la Copa de la Liga al Chelsea en la tanda de penatis. Se vivió, eso sí, algo surrealista en los minutos finales de la prórroga cuando Sarri, el técnico del club londinense, ordenó el cambio de Kepa, que había sufrido un par de problemas musculares. Pero el portero vasco se negó a salir, desautorizando las constantes órdenes de su entrenador.

"En ningún momento ha sido mi intención desobedecer al técnico. Siento la imagen que se ha proyectado, no era mi intención dar esta imagen y pido disculpas" (Kepa) 

Sarri se indignó viéndose incapaz de gobernar a su portero y el City levantó el segundo trofeo de la temporada tras unos 120 minutos increíbles. Todo quedará, sin embargo, marcado por el gesto de Kepa, mientras Willy Caballero, su suplente, aguardaba a pie de campo para salir. Pero no lo dejó su propio compañero.

A través de su cuenta personal de Twitter ha querido Kepa dar su versión. "Ha sido un malentendido", ha dicho el exportero del Athletic. "En ningún momento ha sido mi intención desobedecer al técnico. Siento la imagen que se ha proyectado, no era mi intencion dar esta imagen y estoy pidiendo disculpas", ha recalcado Kepa.

Antes, el partido había tenido dos guiones. El primero quedó escrito por el control y monólogo que exhibió el City empujando al Chelsea al área de Kepa. No pasaba ni de medio campo, sacudido aún por el recuerdo de aquel 6-0 que le endosó el equipo de Guardiola hace pocas semanas.

Dominaba y monopolizaba la final el City, pero sin generarle mucho peligro al conjunto de Sarri, excelentemente protegido en su área. Nada se salía de la pauta fijada. Willian y Pedro ejercían más de doble laterales que de extremos, mientras Hazard, ubicado en la posición de falso delantero centro, estaba más cerca de su compañero Kepa que de Ederson, el meta brasileño de Guardiola.

Todo cambió en la segunda mitad

Kanté, entretanto, corría sin descanso alguno, liderando la presión defensiva del Chelsea, transformados todos sus jugadores en soldaditos de Sarri. El equipo de Guardiola, en cambio, no podía encontrar rutas alternativas para entrar. Ni atajos. Ni nada de nada. Era estrellarse contra un muro.

Todo, sin embargo, cambió en la segunda mitad. Más bien, a la hora de final. Caía el fútbol y el ánimo del City cuando el Chelsea descubría un oceáno a la espalda de sus centrales. Rasgado todo por el talento y la imaginación de Hazard, quien sembró el pánico con dos contragolpes.

No estuvo, curiosamente, nada lúcido Pedro en una de esas grandes ocasiones. Tuvo tanta generosidad que decidió darle el pase a Hazard cuando la jugada demandaba un disparo. Tanto lo pedía que hasta el propio jugador belga se lo recriminó al exdelantero del Barça.

Higuaín, en la prórroga

El segundo guión llevaba la firma del Chelsea aprovechando su impulso físico. Pero nadie acertó, por lo que la final se dirigía a la prórroga, con una mala noticia para el City. La lesión muscular de Fernandinho dejaba a Guardiola sin su faro. Como no tiene un suplente de nivel para ese rol recurrió, ya con el cuarto cambio, a la presencia de Danilo en el centro del campo.

Apareció luego Higuaín en la primera parte de la prórroga, lo que resultó toda una bendición para Hazard, que pudo abandonar la condena del centro del ataque. A partir de ahí se movió con mucho más peligro aún, interpretando en cada momento lo que necesitaba el Chelsea. Y lo que pedía el partido.

Kepa desautoriza a Sarri

Dominó después el City en la segunda parte de la prórroga con una escena curiosa. Se lesionó Kepa y estaba preparado el cambio por Willy Caballero, el meta suplente del Chelsea. El partido quedó interrumpido durante tres minutos porque el portero vasco no quiso salir del césped. Sarri estaba indignado. Le pedía, una y otra vez, al joven que abandonara el campo.

Sarri chillaba desde el banquillo. Hasta hizo el amago de irse al vestuario. Kepa iba a lo suyo, desobedeciendo a su entrenador. Pero él no se fue. Sarri quedó totalmente desautorizado ante un rebelde e indisciplinado Kepa, mientras Caballero no sabía qué hacer. Estaba preparado para salir el argentino, pero ni salió al césped.

Tras una angustiosa tanda de penaltis, llegó el gol decisivo de Sterling para darle el título al City dejando, además, sin argumentos a Kepa, quien protagonizó la escena de la final. Paró el penalti a Sané, pero no lo pudo hacer en el instante decisivo. Y Sarri, desnudo y sin fuerza ni autoridad para gobernar a su plantilla, perdió. Perdió la final y la credibilidad. Guardiola suma ya su segundo título del curso tras la conquista de la Community Shield.          

La ficha del Chelsea - Manchester City (0-0, 3-4 en los penaltis) 

<strong>Chelsea: </strong>Kepa, Azpilicueta, David Luiz, Rüdiger, Emerson, Jorginho, Kanté, Barkley, Willian, Hazar y Pedro.