Lluís Carreras: "El japonés es noble, aquí no se chilla"

Lluís Carreras (Sant Pol de Mar, 24 de septiembre de 1972) ha encontrado en Japón la oportunidad de entrenar en Primera División. Es una aventura en toda regla: en la otra punta del mundo y a bordo de Sagan Tosu, un club pequeño que tratará de salvar la categoría. Su Liga empieza este sábado ante el Grampus.

Llevaba año y medio sin entrenar. ¿Lo necesitaba? Sí, porque los entrenadores queremos entrenar. Si no puede ser cerca de casa, amplias las miras, y analizas lo que te viene, siempre que sea un proyecto con cara y ojos.

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¿El mono de entrenar le llevó hasta Japón? El mono  por entrenar es importante, pero luego lo es que un club viene a por ti. Mira que hay entrenadores y quisieron hablar conmigo porque buscaban unas características como las mías. Es Japón, un país en auge, potente culturalmente, con trabajo por hacer, es Primera División, está Fernando Torres, poder para hacer y deshacer… Todo pinta bien.

"¿El Sagan Tosu? Es unUn club pequeño, bastante familiar y bien avenido, que lo gestionan básicamente entre el presidente y el director deportivo; un club muy popular, muy cercano a los aficionados"

¿Cómo es el Sagan Tosu? Algo diferente. Un club pequeño, bastante familiar y bien avenido, que lo gestionan básicamente entre el presidente y el director deportivo; un club muy popular, muy cercano a los aficionados.

¿Cuál es el objetivo trazado? Siempre es superar la temporada anterior. El Sagan, como el Vissel de Iniesta y otros, se salvó en la última jornada. Espero sufrir menos, pero soy consciente de que por presupuesto, números de socios, ciudad, instalaciones somos un equipo pequeño. A los jugadores intento inculcarles que en un campo de fútbol puede ganar cualquiera de los dos. Espero que si recibimos un fichaje importante podamos dar un paso adelante.

Ha dicho que buscaban un entrenador de sus características. ¿Cuáles son tus características? Querían que le diera una vuelta al equipo. El anterior entrenador era italiano. El futbolista japonés tiene técnica y talento y juega porque le gusta. Quizá le falta un poco de rigor táctico. Quieren que haya un juego más ofensivo pero con orden. Como creo que buscan muchos equipos extranjeros en técnicos español, algo identificativo, conocido. Haber estado en el Barça vende. Hablaron con diez entrenadores y quedamos finalistas un holandés de la escuela del Ajax y yo.

¿Hay mucha diferencia respecto al futbol europeo? No en cuanto a técnica ni talento, pero sí en el sentido táctico, en la picardía y la picaresca para ganar. El japonés es muy noble y no engaña. No piensan en las consecuencias de lo que hacen en el campo. Son muy previsores en su vida cotidiana y no tanto con el fútbol. Van al ataque, y si no marcamos ya volveremos. Hay que inculcarles atacar con sentido y con orden. Les enseñamos muchas imágenes de lo que pueden hacer y lo que no.

"Quieren que haya un juego más ofensivo, como creo que buscan los clubs extranjeros en los entrenadores españoles. Haber estado en el Barça vende. Hablaron con diez técnicos y quedamos finalistas uno de la escuela del Ajax y yo"

"El futbolista japonés tiene técnica y talento y juega porque le gusta. Quizá le falta un poco de rigor táctico y no tiene la picardía y la picaresca para ganar. Son muy previsiores en la vida cotidiana y no tanta en el fútbol" 

¿La barrera del idioma es lo peor? No es lo peor, pero es un hándicap importante. Tengo suerte con mi traductor que me acompaña a todos lados y gesticula como yo. No puedo hacer lo mismo que en el Sabadell, el Mallorca o el Zaragoza. Allí decía las cosas a la cara. Aquí no puedes dar un chillido porque no gusta.

¿Cómo va a jugar el Tosu? Teniendo mucho en cuenta cómo juega el rival. Tendremos que adaptarnos mucho al rival. Queremos dotaros de una identidad, pero eso lleva tiempo y no lo tenemos. Iremos avanzando estableciendo unas bases, como defender juntos, lejos de la portería, creando muchas líneas de pase…

¿Cambia algo de lo que pretendía hacer cuando estuvo en el Sabadell, el Nàstic, el Mallorca…? No soy tan purista en algunas conceptos. Por ejemplo, no podremos salir desde atrás porque no lo tienen interiorizado ni automatizado. Esos golpes te hacen madurar y ser más flexible, menos tozudo. Me han hecho mejorar, claro.

¿Vino a Japón a buscar paciencia o a quitarse la ansiedad de entrenar en Primera? He venido porque quería volver a entrenar y me ilusionaba hacerlo en Primera, que no lo había hecho. No vengo a probar, sino a hacer cosas que no nos han permitido en otros lugares. Por las perspectivas de trabajo. Ya veremos si vamos bien o no.

¿Y porque hay menos presión? No he detectado que haya presión en el ambiente ni en los jugadores. La presión se la autoimpone uno. Sin embargo, si pierdes, pierdes y pierdes, te acaban echando a no ser que tengan muy claro que no eres el culpable. Ya veremos si vamos bien o si se ponen nerviosos.

¿Se atreve a hacer una previa de lo que será la Liga? Si nos guiamos por las últimas tres temporadas, será un torneo muy igualado pese a que hay presupuestos muy altos. Estarán ahí el Kashiwa, Urawa, el FC Tokyo, el Osaka, el Vissel estará ahí. Me gustaría tener oportunidades de luchar.

¿Se informó antes de venir? Sí. Vi partidos, recibí el informe del director deportivo e hice yo uno de lo que pensaba.

"No he detectado que haya presión en el ambiente ni en los jugadores. La presión se la autoimpone uno. Sin embargo, si pierdes, pierdes y pierdes, te acaban echando a no ser que tengan muy claro que no eres el culpable"

"A Fernando Torres le di pases y patadas y ahora le dirijo. Es súperprofesional y súpercompetitivo. Es el emblema del club, no se ha tirado a la bartola"

Tiene una plantilla amplia… Sí, de 30. Es un problema para los entrenamientos. Aun si quieres hacer un partido, nueve jugadores se quedan fuera. Es inviable en España. Pero puede llegar a haber 53 partidos sumando todas las competiciones.

Uno de los 30 es Isaac Cuenca y otro es Fernando Torres. Fueron compañeros y ahora es su entrenador. Sí, sí. Al llegar aquí fue un shock: le he dado pases y patadas, porque era más joven, tenía 20 años, y se escapaba en velocidad y  ahora le dirijo. Puede estar bien. Me ha sorprendido mucho porque Fernando es un tío súperprofesional y súpercompetitivo, se cuida al máximo. Es un referente y predica con el ejemplo en el trabajo.

Le exigirá más que los demás… Si el japonés ve que tratas a todos por igual te ganas su respeto, y si ven que das privilegios ya no. Fernando es el emblema del club, no se ha tirado a la bartola. Es el primero en todo. Pero hay que exigir a todos por igual, aunque no tratas a todos igual. Pero Fernando es my exigente. Por ejemplo: en el entrenamiento de hoy (la charla fue el miércoles) pensé; a su equipo le pitaré todo en contra, para que se acostumbren, porque los árbitros aquí no son muy buenos. Y Fernando me salía respondón, señal de que es tan competitivo como siempre.