GRAN CITA DEL FÚTBOL AMERICANO

Patriots-Rams: duelo generacional en la Super Bowl

Belichick y Brady buscan agrandar la leyenda de Nueva Inglaterra ante la franquicia de Los Ángeles dirigida por el joven McVay

El joven entrenador de los Rams, Sean McVay.

El joven entrenador de los Rams, Sean McVay. / periodico

Idoya Noain

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Pase lo que pase este domingo en Atlanta en la Super Bowl LIII que disputan los Patriots y los Rams, una página en los libros de historia de la NFL está asegurada. Pase lo que pase también, el encuentro, un auténtico duelo generacional, permite aventurar el inicio de un nuevo capítulo en la liga de fútbol americano.

La clave de esa mirada al futuro es Sean McVay, que cuando fue fichado por los Rams en 2016 se convirtió en el entrenador más joven de la NFL y ahora, con 33 años recién cumplidos, puede convertirse también en el más joven con un título. McVay ha logrado más que el aplauso generalizado a lo conseguido en Los Ángeles, adonde los Rams volvieron en 2016 tras 20 años en San Luis.

Juventud y veteranía

Aprovechando los talentos del 'quarterback' Jared Goff y el 'runningback' Todd Gurley, dos jóvenes de 24 años, McVay ha convertido a la franquicia en un monstruo de ataque, como se demostró en la temporada regular. No ha descuidado la defensa, una de las claves desplegadas en los 'play off', con estrellas como Ndamukong Suh y con el veterano Wade Phillips dirigiéndola desde el banquillo. Y nadie duda que su éxito ha tenido un impacto en decisiones de otros equipos para rejuvenecer sus banquillos: de las ocho franquicias que van a cambiar entrenador para la próxima temporada, cuatro han elegido o se da por seguro que optarán por menores de 40 años.

Si alguien puede pisar el freno en el estelar ascenso de McVay y hacer que el sobresaliente entrenador siga esperando para la matrícula de honor es el hombre que dirige el banquillo rival, Bill Belichick, también listo no ya solo para hacer historia, sino para agrandarla.

Fue en 2002 cuando Belichick y Tom Brady inauguraron su leyenda con una victoria en la Super Bowl precisamente frente a los Rams de San Luis. Entrenador y 'quarterback' han llevado a los Patriots a nueve de sus 11 competiciones por el trofeo Lombardi y a sus cinco títulos. De imponerse otra vez igualarían para la franquicia de Nueva Inglaterra el récord de seis títulos de los Steelers. Marcarían, además, sus propios hitos y se convertirían en el entrenador y el mariscal de campo de más edad en ganar la Super Bowl, con 66 y 41 años respectivamente.

El día grande de la liga

La lucha por la historia, que el año pasado ya frustraron para los Patriots y Brady los Eagles y Nick Foles, da un aliciente de expectación al juego más esperado del año en la liga más poderosa de Estados Unidos, un mastodonte que mueve 15.000 millones de dólares anuales. Por unas horas permite aparcar algunas polémicas, desde las lesiones cerebrales a los casos de delincuencia y violencia de género protagonizados por sus estrellas o la guerra política abierta e irresuelta por las protestas durante el himno que inició Colin Kaepernick, aunque el juicio que este tiene contra la NFL sigue su curso y su batalla ha llevado a varios artistas a rechazar participar en el espectáculo musical en el descanso, que ha acabado recayendo en Maroon 5. Y a Roger Goodell, el comisionado de la NFL, que esta temporada ha visto subir sus audiencias un 5% aunque la asistencia a los partidos ha caído al nivel más bajo desde 2011, solo le queda cruzar los dedos para que en la gran fiesta no se produzca alguno de los atroces errores arbitrales como uno que contribuyó a abrir las puertas a los Rams a la final a costa de los Saints de Nueva Orleans.