Domènec Torrent: "Con el 4-3-3 se puede jugar en cualquier lugar del mundo"

Domènec Torrent (Santa Coloma de Farners, 14 de julio de 1962) ha partido hacia Estados Unidos para iniciar la pretemporada con el New York City, que empieza en Abu Dabi. El exayudante de Pep Guardiola en el Barça, Bayern de Múnich y Manchester City está al mando del equipo desde el verano pasado.

-¿Diría que ahora comienza de verdad su proyecto? Esta temporada será muy diferente. El año pasado llegué un viernes al mediodía. Entrenamos por la tarde y el sábado nos enfrentábamos al Toronto, que era el vigente campeón. Una muestra de lo precipitado de cómo fue todo. Había un buen equipo y había mirado muchos partidos, pero cuando llegué debía adaptarme a las características de los jugadores.

-Ahora puede decidir los fichajes. Sí, puedo elegir el perfil de futbolista que quiero, pero dentro de unos límites y con problemas: en la MLS hay normas en los fichajes sobre extranjeros, la escala de salarios, los que tienen o no la green card… No es tan sencillo. Pero es verdad que empezar desde el principio te permite más hacer lo que deseas y elegir la manera de jugar.

-¿Ya tiene extremos? No. Trabajamos en ello. Según qué jugador no lo podremos fichar, pero como mínimo, si quiero un extremo que juegue pegado a la línea y bueno en el uno contra uno, que tenga ese perfil; si lo quiero por dentro, que sea así. Es lo que más me preocupa ahora. Al final, eso te determina la forma de jugar.

"El 4-3-3 lo utilizo desde que estaba en el Palafrugell. Entonces estaba de moda el 4-4-2. Cambié porque perdíamos. El mejor jugador que tenía bajaba mucho a defender y le costaba llegar. Pensé: el mejor no puede llegar cansado a rematar. Si los buenos son los delanteros, que estén frescos y defenderemos con siete"

-Pero no hay extremos. Ni en Europa. Cuesta mucho. Hay poquísimos. Esa es la dificultad. En la plantilla teníamos a Isma, un chico que jugaba como extremo por dentro; en el primer partido teníamos dificultades y como intuía que era muy rápido, eléctrico, que driblaba y centraba bien, lo puse en la banda izquierda a pierna cambiada. Y ya se quedó. Bueno, ya tengo uno. Al menos, necesito dos extremos más.

-¿Y si no puede tener lo que quiere? Cuando estuve en el Girona ya utilizaba el 4-3-3. Después de tantos años con Pep, que ha ido inventando cosas, puedes jugar igualmente si tienes gente que te abra las bandas. La idea de emplear laterales por dentro que hacen de centrocampistas, que me parece genial, revolucionaria en el fútbol, necesitas tipos como Sané o Sterling que estén enganchados a la banda y te den amplitud. ¿Si no? Pues será diferente. Con extremos por dentro y laterales por fuera. Al fútbol se puede jugar de mil maneras.

-El 4-3-3 es el que más le gusta. El que más he utilizado, desde que estaba en Tercera con el Palafrugell. Entonces estaba de moda el 4-4-2 lineal o con rombo. Fue curioso. Empecé dos años seguidos perdiendo los cuatro o cinco primeros partidos. El mejor jugador que tenía, Ramírez, tenía que bajar mucho para defender y le costaba llegar. Cambié porque perdía. Pensé: el mejor no puede llegar cansado a rematar. Lo dejé en la banda, arriba. Defenderemos con siete, pensé. Si los buenos son los delanteros, que estén frescos. Luego fui ajustando cosas, en defensa, en la presión y al final sabíamos de memoria como debíamos comportarnos ante cualquier rival y cualquier sistema.

-Y continuó así. Allí donde iba, con el director deportivo de turno buscaba este tipo de jugadores. En el Girona tuve cuatro extremos muy buenos.

"Con el 4-3-3 se puede jugar en cualquier lugar del mundo. En Inglaterra decían que era imposible y el City fue capaz de romper ocho récords históricos. El buen fútbol se puede jugar en cualquier sitio. Necesitas buenos jugadores, eso no se le escapa a nadie"

-También depende de las convicciones de cada entrenador al margen de los jugadores que tengas. Sí, claro, puedes adaptarlos. Para que la gente lo entienda: si tienes al Romario, o al primer Ronaldo de aquella época, no vas a poner uno de extremo porque quieres jugar con el 4-3-3.

-Me refería  a adaptar jugadores. Si tienen las características adecuadas, es fácil. A mí me gustan los jugadores rápidos y desequilibrantes en el uno contra uno, que parado, drible. Isaac Cuenca tenía esa virtud; no era un chico top, pero para eso era espectacular: le dabas el balón, te encaraba, driblaba y centraba. Con eso era suficiente.

-Pero en el Barça… En el Barça no hay espacios, todos los equipos se le cierran. Es importante tener ese tipo de jugadores. U obrar de forma distinta. Pep puso a Villa de extremo. No era un extremo, y hacía una función diferente. Abría el campo, y al jugar con un falso nueve como Messi que bajaba, Villa picaba hacia el espacio entre el lateral y el central. No se la dábamos al pie porque no lo habríamos aprovechado igual.

-La importancia del entrenador… Siempre digo, allí donde voy, que el fútbol pertenece a los jugadores, no a los entrenadores. Hay entrenadores como Pep que los mejora a todos, otros que no los mejoran tanto y otros que incluso los empeoran., Al jugador le has de pedir lo que puede hacer. Y poner el sistema al servicio de los jugadores. El 4-3-3 sirve contra todos los sistemas, un 5-3-2 sirve contra todos.

-Todos sirven. Todos. Cuando empezaba y cogí algo de nombre, los chicos que empezaban me preguntaban cómo lo haría. Y yo les contestaba: como quieras. Yo lo hacía de una determinada manera, pero eso me servía a mí. Lo que no implica que sirva a otra. Hay mil maneras de jugar. Yo creo en una muy concreta porque la utilizaba y luego con Pep la he vivido muchos años.

-Pero Pep ha introducido variantes. Sí, sí, ha ido cambiando en alguna época y haciendo algún cambio cuando intuía que le pillaban el truquillo. Lo bueno es no encasillarte. Básicamente es un 4-3-3 con matices; ahora en ataque es un 3-2-2-3 con extremos abiertos. Si juega Mendy es distinto… Todo depende de los jugadores. Por eso es importante desde el principio y poder elegirlos.

"¿De Tercera a Estados Unidos? El trabajo viene a ser el mismo, los problemas vienen a ser los mismos.  Ahora trabajo más horas porque tengo más medios. Veo más partidos de los rivales que hace 25 años porque no había imágenes" 

Volvemos al punto de partida. ¿Hasta qué punto le afecta la baja de Villa? Es imposible de sustituir. Villa lo tenía todo: nombre, carisma, gol, rendimiento, liderazgo dentro del vestuario… ¿Cómo lo haremos? Acertando en dos o tres fichajes que sufraguen entre ellos los goles que perdemos. Había cierta dependencia de David.

-Como aquí con Messi. Exacto. Cuando estás en el campo, se la das al mejor de la historia, que es Messi, y te quedas tranquilo. Con David era parecido, aunque dársela a ellos no fuera alguna vez el mejor pase.

-Comprar gol es muy caro. Cuando nos enfrentamos al Atlanta de Tata Martino, ellos tenían a Josef Martínez que metió 34 goles y a Almirón, que metió 12 o 13 más. Él me lo dijo: la MLS es esto, tener gente arriba.

-¿Nota mucho la diferencia con el futbol europeo? He quedado gratamente sorprendido del nivel de los entrenadores. Todo el mundo quiere jugar desde atrás, incluso toman muchos riesgos. Dominan muchos sistemas y son muy versátiles. Está mejorando mucho la MLS. Ya hay una media de 30.000 espectadores por partido.

-No es mucho. El equipo de Tata llenaba con 80.000. De los aficionados deberíamos aprender. Van a disfrutar de su equipo, de una buena tarde de fútbol. Montan sus barbacoas y luego entran al campo, animan, cantan y se van.

-Vuelve a ser primer entrenador después de 12 años. De Tercera a Estados Unidos. El trabajo viene a ser el mismo, pero con más medios: un gimnasio mejor, más material deportivo, no te falta de nada, el médico en el club, fisios… Los problemas son los mismos. Trabajo igual que antes, pero las horas las hago en casa. Me voy de la ciudad deportiva antes para evitar el tráfico. Un trayecto de 45 minutos puede ampliarse a tres horas.

"Tenía curiosidad en verme a mí mismo de primero y al segundo día me reconocía. ¿Qué ha cambiado? He aprendido mucho con Pep. He visto cosas que pensaba inimaginables en salidas de balón, en jugadas de ataque… Ha sido una lección constante. Soy mucho mejor entrenador por la experiencia que he adquirido al lado del mejor"

-¿La exigencia es la misma? Sí. Quiero ganar y me cabreo mucho si no gano, pero sobre todo si no jugamos bien porque normalmente si no juegas bien no ganas. Me preocupa, busco el por qué. De cara afuera, tienes que aislarte de las redes sociales. No gustarás a todo el mundo. Has de aislarte. Tener ideas claras y seguir tu camino. No me afecta la presión exterior, la presión es la mía.

-Pero hay más repercusiones. Sí. Sales en la tele, la gente opina de ti… Al empezar también sufría porque quería demostrar que valía. Ahora trabajo más horas porque tengo más medios. Veo más partidos de los rivales que hace 25 años. Y miro de tenerlo todo controlado.

-El factor humano es incontrolable. Claro. Tú has de dar una idea al jugador sobre si el rival será así o asá, pero si el jugador no te sigue… Las imágenes ayudan mucho a transmitirlas, las imágenes te retratan, antes era todo a base de percepciones.

"Me hice entrenador por Johan. Alucinaba con los movimientos en la alineación, ver a Goiko de lateral, la velocidad de la bola, los tres de delante… Yo quería hacer eso. Aunque no lo entendiera del todo al principio porque en el fútbol no sirve el copiar pegar"

-¿Si mira atrás y ve a aquel entrenador del Palafrugell…? He cambiado poco. Conservo la misma manera de pensar futbolísticamente, Tenía curiosidad en verme a mí mismo de primero otra vez y al segundo día me reconocía. ¿Qué ha cambiado? He aprendido mucho con Pep. He visto cosas que pensaba inimaginables en salidas de balón, en jugadas de ataque… Ha sido una lección constante. Soy mucho mejor entrenador por la experiencia que he adquirido al lado del mejor. He visto que el fútbol es mucho más flexible que mi 4-3-3. Siempre hay matices.

-En el Barça ya se vio. Me acuerdo un día en Madrid que tenía previsto jugar con tres atrás. Nos marcaron en el primer y cambiamos enseguida creando un cuadrado con Messi dentro y Alexis picando al espacio. Ganamos 1-3. Él es atrevido en los partidos grandes, no ensaya contra un recién ascendido. Aplico muchas cosas de lo que aprendido, de la versatilidad que ha imprimido al fútbol.

-¿Usted adoptó el 4-3-3 por el Barça de Cruyff? Sí. Siempre lo he dicho. Me hice entrenador por Johan. Disfrutaba mucho. Mi padre se enfadaba con sus alineaciones, pero yo alucinaba con los movimientos en la equipo, ver a Goiko de lateral, la velocidad de la bola, los tres de delante… Yo quería hacer eso. Aunque no lo entendiera del todo porque no sirve el copiar-pegar. Johan me cautivó tanto… aunque perdíamos también.

-Siempre pasaban cosas. Con él nunca me aburría. No me perdía un partido ni de broma.

"Aspiro a que el New York sea de la misma familia que el Barça o el Manchester City, que se parezca a ellos. Quiero que mi equipo tenga un estilo y hacer algo que me satisfaga. Tengo una edad que no voy a Estados Unidos a ganar de cualquier manera"

-¿Lo máximo es ganar jugando bien? Ganar a tu manera es una satisfacción insuperable. Se puede ganar de muchas maneras. ¿Qué es jugar bien? Para mí es tener la pelota, moverla a dos toques, estar muy posicional, que no significar estar estático… A veces hemos ganado y les he dicho a los míos que ha sido una castaña de partido.

-¿Sí? Cuando llegué a Nueva York ganamos cinco de seis. Contra el Red Bull habían perdido las dos anteriores veces por 4-0. Cuando vi las caras de los jugadores… No es que me traicionara a mí mismo pero intenté jugar con más diagonales, evitar las pérdidas… Ganamos, pero no jugamos bien. Me alegre de haber cortado aquella racha. Y a al plantilla les enseñé luego las imágenes para que fueran conscientes de que no habíamos estado bien y que ese no era el camino.

-¿El próximo New York City será suyo? Espero que sea mío. Si fichamos lo que desearía. Estamos en el buen camino.

-¿Y será hijo, primo, hermano, del City, del Barça? Nos gustaría mucho que se asemejara al último City de Pep. El de los cien puntos, que defendía bien, atacaba bien, dominaba… Será de esta familia. Esa es la intención. Mi idea es que se parezca a ellos.

-Y por eso le ficharon. Sí. Para hacer algo reconocible. Y algo que me satisfaga. Tengo una edad que no voy a Estados Unidos a ganar de cualquier manera. Voy con una filosofía marcada. Que mis jugadores se sientan cómodos pero bajo un patrón que sea reconocible, que tenga un estilo, como cuando se  hablaba del Barça de Pep, incluso del Barça de Luis Enrique, el Bayern, el City. Aspiro a que se sepa a qué juega el New York a pesar de que es imposible tener centrocampistas como Xavi e Iniesta.

-Ha estado en cuatro Ligas. ¿Qué patrones diferenciales tienen cada una? En Alemania nos encontramos una Liga muy de contragolpe, muy física. Tenías que controlar las contras, te podían matar así. Es un campeonato muy bonito y bien organizado. En Inglaterra se permite más el contacto, nos costó entenderlo. Es una liga dura porque juegas mucho más partidos, la climatología influye, hay más riesgo de lesiones y el ambiente de los campos parece llevarte a una locura colectiva, Parece que pasan muchas cosas en un partido; luego, en casa, revisas las imágenes y ves que no te ha pasado nada…

¿La española? Es la más técnica, es donde se juega mejor a fútbol. En Inglaterra ahora es muy variado porque todos  los equipos top tienen entrenadores extranjeros.

-¿Y la americana? Los entrenador americanos quieren jugar mucho desde atrás, pero tiene a la vez tienen jugadores muy físicos, que cuando van al choque lo hacen de verdad. Todos cuidan la pelota.

"Sé que estoy en el New York City porque era el ayudante de Pep. No me vinieron a buscar porque habían visto un técnico muy bueno en Manchester. Como era el más próximo a él, pensaron que si me había elegido a su lado es que algo debía tener. Dedujeron que he aprendido mucho de Pep y es verdad"

-¿Se puede jugar con el 4-3-3 y ese estilo en Italia? Se puede jugar en cualquier lugar del mundo. Pep lo demostró. En Inglaterra decían que era imposible y el City fue capaz de romper ocho récords históricos. El buen fútbol se puede jugar en cualquier sitio. Necesitas buenos jugadores, eso no se le escapa a nadie.

-Supongo que nunca imaginó que acabaría en Nueva York. Sé que estoy en el New York City porque era el ayudante de Pep. No me vinieron a buscar porque habían visto un técnico muy bueno en Manchester, sino porque era el ayudante del mejor entrenador del mundo. Como era el más próximo a Pepe pensaron que si me había elegido a su lado es que algo debía tener. Dedujeron que he aprendido mucho de Pep y es verdad. Querían un entrenador que hiciera algo parecido. Me sentí capacitado, porque ya había sido primer entrenador, tengo las ideas claras y les encajé.

-¿Qué aspiraciones tiene? Hacerlo bien. Que pueda desarrollar lo que quiero, que mis jugadores se lo pasen bien, que el club esté contento conmigo y podamos ganar muchos partidos y algún título. Es un club muy joven, apenas tiene cinco años, y ha de ir mejorando poco a poco.