Girona: 'wandazo' con alerta

Fue un wandazo en toda regla, un partido superlativo por los giros de 180 grados que dio durante 90 minutos repletos de emoción y sin respiro. Del 1-0 al 1-2, del 1-2 al 3-2 y finalmente al 3-3. El Girona salió del templo del Atlético de Madrid con la clasificación para los cuartos de final, el techo histórico del club de Montilivi en la Copa del Rey. No es, el Girona, un equipo copero por excelencia como lo fue el Figueres, que alcanzó las semifinales en el curso 2001-02 cuando militaba en Segunda B.

Al conjunto de Montilivi la copa le duraba como mucho un par de telediarios y nunca hasta ahora había logrado alcanzar la antepenúltima ronda. De repente, el Girona se encuentra en el top-8. Y con la mirada puesta en el sorteo de esta tarde en Las Rozas. Los siete equipos restantes posiblemente le deseen como rival, sin parar a pensar que los de Eusebio continúan con la competitividad en las venas y siendo un hueso muy duro de roer.

"Vienen semanas muy intensas pero estamos con muchas gaans"

Quique Cárcel

— Director técnico del Girona

Al equipo rojiblanco le han bastado solo dos eliminatorias, cuatro partidos, para llegar a una dimensión desconocida que tiene su cara A (a solo 360 minutos de una hipotética final) pero también su cara B: ¿será la copa un lastre para la permanencia en la liga, que es el gran objetivo de los de Eusebio Sacristán?

Semanas muy intensas

"Vienen semanas muy intensas, pero estamos con muchas ganas", expuso ayer el director deportivo del Girona, Quique Cárcel, durante la presentación de Raúl García, la primera pieza (tal vez será la única) que el club de Montilivi ha encontrado en el mercado de invierno. No sería el Girona ni el primer ni el último ejemplo de un equipo que puede pagar caro el peso de dos competiciones. Y si no que se lo pregunten al Celta o al Villarreal, que acabaron con sus huesos en Segunda A.

De momento, el Girona transita en Primera con cinco puntos por encima del descenso pero ya son seis partidos sin ganar (4 puntos de 18 posibles) y lo hace con la plantilla más corta de efectivos desde que el equipo milita en la Liga de Fútbol Profesional (22 jugadores con Raúl García y futbolistas como Mojica y Aday fuera de combate por lo que resta de curso).

Por todo esto, habrá que ver cómo caen en realidad los dos partidos extra que el Girona deberá afrontar durante un mes de enero de máxima exigencia. Sin la copa, hubiesen sido cuatro partidos (Levante, Alavés, ya jugados; y Betis y Barça, en el horizonte). Con la copa, serán ocho (la eliminatoria de octavos contra el Atlético y la de cuartos contra un rival que conocerá esta tarde).

Ruido con Stuani

Y todo ello, en medio de algunos debates transcendentes, como una hipotética marcha de su pichichi Cristhian Stuani, tercer máximo goleador de primera división tras Messi y Suárez. "La intención es que se quede y esperemos que así sea", comentó Cárcel. Más allá del interés desmentido por el Barça, no hay duda que con el mercado de invierno en máxima efervescencia, los goleadores son piezas muy cotizadas. Y Stuani es una de ella.

Ya hace meses que el Girona lucha por ampliarle un contrato que no expira hasta junio del 2020, aunque la cláusula de renovación del uruguayo (15 millones) lo hace apetecible para otros equipos. “Le veo feliz en Girona y creo que quiere seguir aportando aquí”, constató Quique Cárcel, que está ante uno de los meses más frenéticos para cualquier director deportivo.