El Reus empata en el 90 a tres días de su posible expulsión

Si hay que morir, lo harán de pie. El Reus ha rescatado in extremis este sábado un empate frente al Numancia (1-1) en el que puede haber sido el último partido de los rojinegros en la categoría de plata del fútbol español. Joan Oliver debe encontrar a contrarreloj un comprador capaz de depositar 5,2 millones de euros para hacer frente a la deuda resultado de una pésima gestión económica. De lo contrario, y con la primera vuelta finiquitada, parece que el Reus tiene la expulsión de la competición asegurada. 

A la espera del fallo del juez de Disciplina social de la Liga, este próximo martes, acerca del expediente administrativo que el club tiene abierto por sus impagos, el conjunto del Municipal se tuvo que sobreponer al gol en propia puerta de Alejandro Catena (m. 22). Con un futbol poco brillante en una tarde gélida en la capital del Baix Camp, los de Xavi Bartolo lucharon sin cesar para obtener algo positivo y premiar a los fieles que asistieron al estadio. Con la estrategia como principal arma de ambos equipos, el partido transitó entre el aburrimiento y las quejas de los aficionados que volvieron  recordar a Joan Oliver, máximo accionista del club, que no es bienvenido a la zona noble del feudo local.

Lesión grave de Pol Freixanet

El técnico reusense pudo disponer a sus 11 jugadores con ficha del primer equipo para competir ante un Numancia pragmático que con muy poco se llevó algo de botín del Municipal. Poca historia la de un partido que deja entre las malas noticias la lesión, parece que grave, del portero Pol Freixenet, que abandonó el campo con claros síntomas de dolor. David Querol, en el minuto 90, consiguió la igualada en el marcador y quien sabe si el último tanto de los rojinegros en la Liga123.