NUEVO JUGADOR BLANCO

Brahim Díaz: "Tengo hambre de jugar ya"

En medio de una galopante crisis deportiva, el Madrid presenta al que se atisba como único fichaje invernal, un joven de 19 años

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Alejandro García

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El Madrid ya no tiene el poder adquisitivo que le permitía vivir por encima del resto, ahora tiene que buscar el talento incipiente y apostar fuerte para aspirar a sobrevivir entre los mejores. En ese intento, y con todos los honores, el Madrid ha presentado este lunes a Brahim Díaz, el joven talento que no encontraba demasiados minutos en el Manchester City de Guardiola y que ahora llega a un Madrid con la mortaja preparada, sin más buenas noticias que la irrupción de su casi coetáneo Vinicius (un año más joven). Sin más fichajes a la vista, al madridismo no le queda otra que agarrarse a la incipiente clarividencia y capacidad de dos adolescentes.  

El sueño cumplido

Después del habitual repaso de los éxitos recientes, Florentino Pérez sigue asumiendo en sus discursos la nueva posición del Madrid en el concierto internacional del fútbol. “Brahim ha elegido estar aquí, es un talento de presente y futuro”, dijo el presidente, en su segunda referencia al presente, a los problemas que esta temporada marcan el camino del Madrid.

El jugador, visiblemente emocionado, titubeó al sacar el papel con la chuleta, donde intentó expresar, con un requiebro poco exitoso, los recurrentes mensajes de cada nuevo jugador blanco: “Cuando decidí salir de Manchester solo contemplaba tres opciones: jugar en el Madrid, jugar en el Madrid y jugar el Madrid. Era mi sueño”, dijo.  

"Tengo hambre de jugar ya"

No mucho más tranquilo, ya en la rueda de prensa, repitió la trilogía de opciones que manejaba (todas el Madrid) y se mostró dispuesto a jugar ya este miércoles en Copa ante el Leganés. “El tren solo pasa una vez y hay que cogerlo. Tengo hambre de jugar ya”, declaró.

Esquivó con titubeos las preguntas sobre su salida del Manchester City y sobre los minutos que aspira tener en su nuevo equipo. Intentó responder con mensajes cortos y directos, con cuidado para no perder las líneas maestras de su discurso. “Estoy a disposición total del entrenador, las oportunidades se ganan trabajando día a día”, dijo.

“Estoy preparado, tengo muchas ganas de jugar, para eso he venido, pero poco a poco llegarán los minutos”, reconoció entre halagos a sus nuevos compañeros: “La situación del Madrid es que ha ganado las tres últimas Champions, no hay que dudar de estos jugadores”, explicó en su última respuesta.

Técnica y verticalidad

Malagueño de 19 años, de padre melillense y ascendencia marroquí, destacó en la cantera malaguista por su técnica, su regate y su conducción, hasta que lo reclutó la academia del Manchester City con 14 años. Allí ha seguido creciendo, también físicamente, hasta que ahora, a seis meses del final de su contrato con los ingleses, ha forzado su salida con destino al Madrid, con el que firma hasta 2025.

Internacional con las categorías inferiores de la selección española, tiene un físico liviano y un juego más cercano a Isco (relegado a la suplencia constante con Solari) que a Bale. Puede ocupar cualquier posición del frente de ataque, aunque su mejor rendimiento lo ha dado partiendo desde la mediapunta. Con su llegada, el Madrid sigue configurando su proyecto de futuro, con Vinicius y Brahim a la vanguardia. Mientras, el equipo vaga por La Liga luchando por el cuarto puesto de La Liga. Zurdo natural, maneja la pierna derecha también con suficiencia, llevará el número 21 y, con las bajas de Asensio, Bale y Mariano, su debut con el Madrid se antoja cercano y trascendental.