EL BACHE BLANQUIAZUL

El Espanyol arropa a Rubi en una semana decisiva

"Vivimos un momento duro, pero volverán las alegrías", dice Rufete, el director de fútbol profesional blanquiazul

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Raúl Paniagua

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En cada comienzo de año tiene lugar una clásica jornada que llena de ilusiones y sonrisas a muchos niños que pasan por momentos complicados en los hospitales. Los jugadores del Espanyol vivieron un miércoles emotivo mientras se preparan para un duelo trascendental. Quizá resulta tremendista utilizar ese término a estas alturas pero la nefasta crisis de seis derrotas consecutivas obliga a otorgar esa importancia al pulso de este viernes en Cornellà (21.00 horas) ante el Leganés.

Ni el horario ni el frío ayudan demasiado en esa final que vivirá el cuadro perico en su primer encuentro del año. La debilidad del rival parece propicia para levantar el vuelo, teniendo en cuenta que luego llegarán dos choques fuera de casa, en ambos casos en lunes. El día 14 el Espanyol cerrará la primera vuelta en Anoeta y el 21 abrirá la segunda en Ipurua. Para entonces ya debería haber acabado con el mal fario que le persigue últimamente.

Ligados a un proyecto

Rubi es el primero que lo sabe y el club intenta transmitir una sensación de tranquilidad necesaria. Otro tropiezo supondría un golpe muy duro. El técnico catalán acudió al Hospital Sant Joan de Déu, acompañado por el director general corporativo Roger Guasch, el vicepresidente Carlos García Pont y el director de fútbol profesional, Rufete. Tampoco faltó la presidenta de la federación de peñas Araceli Pérez y varios futbolistas de la plantilla. Otros grupos acudieron a a la Clínica Corachán y al Hospital de Nens, donde estuvo el exjugador Raúl Tamudo.

 "Creo que se han creado expectativas que no son ciertas, nosotros siempre daremos las reales" (Rufete)

Coincidiendo con la apertura del mercado invernal, Rufete fue el encargado de valorar la trayectoria del Espanyol. "Confiamos al máximo en el míster y en la plantilla, independientemente de que se decida mejorar o no. Estamos ligados a un proyecto y hay situaciones difíciles. Estamos viviendo un momento duro pero volverán las alegrías. Todo esto nos tiene que unir mucho más y con el sentimiento perico saldremos adelante", proclamó el dirigente. 

Las sorpresas del mercado

El club cerró este miércoles la cesión del joven lateral Pipa al Nàstic de Tarragona. Más complicada parece la llegada de refuerzos, especialmente si no se produce ninguna marcha de renombre. "Tenemos el fair-play rebasado, como ya pasó en verano. Para hacer alguna incorporación antes debe haber alguna salida". En esa línea, descartó que el club haya recibido una "oferta oficial" por Baptistao.

"No nos ha llegado nada firme por ningún jugador", apuntó Rufete, que no se atrevió a descartar cualquier movimiento de última hora con baluartes como Marc Roca, Borja Iglesias o Mario Hermoso. "Cada jugador tiene una cláusula. Si viene un club y paga, se tendrá que marchar y si no se acerca a esa cláusula, deberá negociar con nosotros. Ya demostramos en el tema de Aarón que ningún jugador del Espanyol se va a ir a cualquier precio. Si llegan ofertas, nuestra postura es defender nuestros intereses al máximo, aunque en el mercado siempre puede haber sorpresas y debemos estar preparados".

Mensaje a la afición

Paciencia es la palabra que mejor describe los días previos al choque ante el Leganés. "Yo he venido a un proyecto y esa palabra va más allá de los resultados y el corto plazo. La confianza en el técnico no es que sea máxima, es que es nuestro entrenador. No podemos dejar de dar el máximo nunca, necesitamos a nuestra afición. Creo que se han creado expectativas que no son ciertas, nosotros siempre daremos las reales", concluyó Rufete. Abrir el 2019 con un triunfo sería la mejor receta para afianzar esa confianza.