EL TOQUE INGLÉS

La pantomima del fútbol

El Liverpool se siente favorito, Klopp dice que aún no hemos visto a su mejor equipo y que esta será su temporada

Jürgen Klopp mantiene al Liverpool líder en la Premier.

Jürgen Klopp mantiene al Liverpool líder en la Premier. / periodico

Josep Martí Blanch

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Tiempo de pantomimas en Inglaterra. Un subgénero dramático propio de los británicos para divertirse en familia por estas fechas. El equivalente de los Pastorets, pero menos solemne y sin ratafía a la salida. Niños, padres, bromas, comedia y canciones. Asistí a una en el barrio de Putney y me lo pasé razonablemente bien. Me equivoqué queriendo explicar a los niños que tenía sentados al lado que en Catalunya cagamos el Tió. Por la reacción de los padres estoy convencido de que no fue una buena idea. Quizás mi inglés aún no es suficientemente bueno para mezclar en una frase cagar y Navidad y eso creó algún malentendido. Puede que haya ahora una familia londinense convencida de que los catalanes somos gente extraña a los que la Navidad nos produce una revolución intestinal.

El fútbol es pantomima todo el año. Y con el 2018 escapándosenos de los dedos, los ingleses, como todo el mundo en estos tiempos de solemnización de la tontería, enloquecen elaborando ránquines en los que poder ordenar las cosas más relevantes, idiotas o destacadas de los últimos doce meses. Como todo el mundo es patriota hasta que se demuestre lo contrario, pero los ingleses más, Gareth Southgate, el entrenador de la selección nacional, es el hombre del año para muchos. Y todo por haber llevado a Inglaterra a las semifinales del Mundial de Rusia. Las abuelas de antaño siempre llevaban razón también cuando decían que solo quien ha vivido grandes penurias puede valorar un mendrugo. Y el fútbol inglés, en el terreno internacional, ha pasado más hambre que un maestro de escuela.

El City trastabilla

Por lo demás, ya pueden imaginarse: el City de Guardiola, los dientes de Klopp, las piernas de Kane o de Salah, la muerte de Mourinho. El 'show' no da respiro y de vez en cuando toca recapitular.  Quien sí se ha dado un respiro es el City. Ha sido estrenarse la película 'Take the Ball, Pass the Ball', el maravilloso publirreportaje de Duncan McMath para convertir en Santo al de Santpedor, y el equipo que entrena ahora ha empezado a trastabillarse. El Señor, también si se llama Guardiola, escribe recto con renglones torcidos. El Liverpool ha asumido sin complejos el rol de favorito y por boca de su entrenador ya suelta perlas como que aún no hemos visto nada comparado con todo lo que puede llegar a hacer su equipo ahora que está conjurado para la que ha de ser la mejor temporada de sus vidas.

Mi momento del año lo viví en llegando un día al campo del Chelsea. En sus aledaños hay una placa gigante fijada a un muro con el nombre del estadio. Lugar para fotos y selfis. Hacían cola disciplinadamente no menos de 20 japoneses para inmortalizar su paso por el templo futbolístico. Todos hicieron lo mismo. Se ponían delante de la placa, sonreían y levantaban hasta la altura de su rostro una bolsita con el logo de Nike en cuyo interior había lo que fuera que habían comprado en la megatienda oficial del club londinense. Todo bien enfocado: el aficionado, la placa y la bolsa. La foto resume a la perfección hacia dónde va el futbol. Vine, vi y compré. Happy New Year.