VUELVE LA LIGA

El Madrid busca consuelo ante un Rayo en apuros

Solari intentó lidiar en la previa con los problemas del equipo y de Isco con la grada: "Fue algo anecdótico"

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Alejandro García

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Después de la indecorosa derrota en Liga de Campeones ante el CSKA, la visita al Bernabéu (18.30 h.) de un famélico Rayo Vallecano (30 goles en contra en 15 partidos de Liga) se presenta como el escenario ideal para que el Madrid complete otro pico de sierra en el irregular año 2018 que cierra en Liga, antes de disputar el Mundial de Clubs.

“Creo sinceramente, y lo digo con ternura: Estar instalados en la hipérbole constante es un poco cursi”, intentó explicar Solari en la previa para minimizar el ruido que rodea al equipo después de la irregular temporada que está completando, en medio de una disertación sobre la historia de éxitos del Madrid, como si fuera algo influyente en el nivel actual que está mostrando el equipo: “Cómo no vamos a creer en el Madrid tras 115 años y 13 Champions y tantos trofeos y leyendas”, había comenzado diciendo.

"Algo anecdótico"

Solari intentó lidiar con Isco, protagonista por su intercambio de pareceres con la grada en el último partido, la última gota de un vaso rebosante que se ha llenado a base de suplencias y malas actuaciones. El técnico blanco tildó el enfrentamiento como “algo anecdótico, que a ustedes (la prensa) le llama la atención, me da la impresión de que protesta una saque de esquina. Comprendo vuestro trabajo, pero nosotros tenemos que poner el foco en el Rayo Vallecano”, dijo antes de recurrir, en preguntas sucesivas, a su ya reiterada cuestión matemática para explicar la falta de protagonismo del malagueño, que volverá al banquillo este sábado: “Solo caben once, siempre hay alguno que se tiene que quedar fuera”, explicó tras la ya habitual ristra de halagos vacíos y generalistas sobre el atacante.

La elección de las palabras en las respuestas sobre Isco son muy similares a las cuestiones, cada vez menos recurrentes, sobre Keylor Navas, al que se esperaba titular en el intrascendente duelo de Champions de esta semana: “Tiene todo mi respeto y admiración, pero repito: la parte más ingrata de mi trabajo es hacer las alineaciones”, explicó de forma escueta.

En medio de la tormenta, el entrenador del Madrid tuvo tiempo para reivindicar el raquítico partido de su equipo en la última victoria en Liga, 0-1 en Huesca: “No esperábamos la derrota ante el CSKA, pero no nos faltó intensidad en Huesca, mantuvimos el resultado”, terminó comentando.