LA PEOR DERROTA EN EUROPA

El Bernabéu asiste a la peor derrota del Madrid en Europa

"He intentado darle el brazalete a Isco, pero él dijo que se lo tenía que dar a Carvajal... ¿Por qué? No lo sé...", revela Marcelo

Solari, preocupado, ante Isco en el Bernabéu.

Solari, preocupado, ante Isco en el Bernabéu. / periodico

Alejandro García

Por qué confiar en El PeriódicoPor qué confiar en El Periódico Por qué confiar en El Periódico

El campeón de Europa cerró la fase de grupos con una derrota vergonzosa, que enervó al madridismo. Lo indignó de tal manera que un partido que no tenía valor alguno, el equipo de Solaria ya estaba clasificado como primero, se convirtió en una tormenta de malas noticias.

El CSKA de Moscú asaltó el Bernabeú con un escandaloso 0-3, que no le ha servido de nada porque ni se ha clasificado para la Europa League. Pero siempre tendrá el honor de haber firmado la peor derrota del Madrid en su estadio. Una vergüenza. O así lo entendió el público blanco, quien se enredó en una larga bronca con Isco, transformado ya en un problema de difícil solución.

"No podemos dar esta imagen" (Marcelo)

 "A mí me han pitado también, la afición tiene todo el derecho a hacerlo. No podemos dar esta imagen", contó Marcelo, que fue la voz más autocrítica que se escuchó en la plantilla madridista. Había ejercido de capitán hasta que fue sustituido por Carvajal. "He intentado darle el brazalete a Isco pero él dijo que se lo tenía que dar a Carvajal.", comentó el jugador brasileño revelando los problemas de convivencia que se viven ahora en el vestuario del Bernabéu. "¿El por qué...? No lo sé...", confesó Marcelo.

Keylor no juega nada en Europa

No solo es la peor derrota europea en casa sino que también se ha frustrado una racha de 44 partidos consecutivos marcando en su estadio. Pero llegó el CSKA y le metió tres goles a Courtois, mientras Keylor Navas, el portero de las tres Champions, no salía ni del banquillo. "Tiene todos mis respetos. Keylor es un buen hombre, un buen compañero, pero esto es fútbol", comentó Solari con frialdad sobre el meta costarricense.

"Intento tomar las decisiones correctas, seguro que me equivocaré mucho"., añadió luego el técnico blanco, mientras Keylor ya sabe que no juega ni los partidos intrascendentes en Europa. Aunque de intrascendente no tuvo nada porque la derrota dejó muchas heridas abiertas, sobre todo la de Isco.

Encarado con la grada

"Es duro, pitar a un jugador nos debilita", admitió Butragueño, desconcertado por esa inesperada caída del campeón de Europa. "No gustan esos pitos, pero tenemos que asumir que no estuvimos bien...", recalcó Solari, quien dijo no haber la escena en la que Isco primero protesta al juez de portería antes de encararse con la grada del Bernabéu.

"Es una derrota dura, pitar a un jugador nos debilita" (Butragueño sobre la bronca del público con Isco)

"Esa parte no la he visto. Es frustrante perder en casa y no es lo que esperábamos", aseguró el técnico madridista, admitiendo, eso sí, "la falta de contundencia del Madrid en las dos áreas".  Luego, fue un poco más preciso.  "A mí la segunda parte no me gustó. Asumo los riesgos de la alineación y eso es mi responsabilidad. Esperábamos otro resultado y me considero responsable", añadió Solari, achacando todo a la falta de eficacia.

Lesión de Bale

Cada noticia que emitía el Madrid durante el partido era negativa. Hubo un momento en que el Bernabéu contuvo la respiración cuando vio a Bale dolorido en su tobillo derecho, aunque terminó el partido ya que Marcelo, que también andaba con problemas físicos, debió salir del terreno de juego. Y las medidas de urgencia adoptadas por Solari no sirvieron para tapar un tropiezo sonrojoso para el Madrid.

El equipo blanco ha perdido un tercio de los 24 partidos que lleva esta temporada. Son ya ocho derrotas y cuatro tras haber encajado goleadas dolorosas. Dos figuran en la lista del destituido Lopetegui (el 3-0 del Sevilla y el 5-1 del Barça) y las otras dos ya pertenecen a Solari: el 3-0 del Eibar y el 0-3 del CSKA.

Hasta ahora, esas caídas tenían algo en común. Las tres anteriores habían sucedido fuera del Bernabéu. Ayer, en cambio, el madridismo lo sufrió en su casa.