En Directo

'EL MILLONARIO', NUEVO CAMPEÓN

Quintero da la Libertadores a River Plate en Madrid (3-1)

En un partido tan bronco como igualado, el título se decidió en la prórroga ante la desesperación de Boca

aguasch46198449 soccer football   copa libertadores final   second leg   riv181209225758

aguasch46198449 soccer football copa libertadores final second leg riv181209225758 / periodico

Alejandro García

Por qué confiar en El PeriódicoPor qué confiar en El Periódico Por qué confiar en El Periódico

Como no podía ser de otra manera, la final más larga de todos los tiempos se fue a la prórroga y ahí se decidió, con un gol de Quintero. La igualdad, el choque, la pelea, la tensión, la alegría inmensa y la pena desgarradora… Todo tuvo cabida en la gran final de la Libertadores disputada en Madrid, todo menos el buen fútbol.

Con el pitido inicial terminó toda la épica previa y empezó el fútbol, el poco que hubo. Entre que a los equipos no les dió para más y que era una final trascendental, los errores monopolizaron un juego poco atractivo y poco productivo.

Empezó mejor River, intenso y vertical, con la posesión pero sin peligro, se encomendó a la calidad de Pity Martínez y al joven e intermitente Palacios, el otro habilidoso del equipo, pretendido por el Madrid. Boca se mostró inoperante con la pelota, pero tuvo la primera, auspiciado por sus bandas, Pavón y Villa, la gran arma de los de Schelotto.

Gol de Benedetto

El partido se fue ensuciando hasta reducir todo el peligro a los balones parados (habitualmente conseguidos a través de errores ajenos), en los que, más que remates, había agarrones, bloqueos y empujones. Cuando asomaba la media hora, Boca volvió a tenerla tras un rebote de un saque de falta, a trompicones, como el juego.

El partido no despegó hasta cinco minutos antes del descanso, primero Boca enlazó la primera serie de pases interesantes del partido; a la contra, la tuvo River tras un fallo garrafal de Andrada, pero no acertó a rematar el centro lateral y, en la contra, Benedetto se quedó solo ante Armani tras un pase profundo de Nández. El delantero de Boca desató la locura con un toque sutil de interior.

Tras el descanso, River tenía que reaccionar y lo hizo con más empuje que juego. Desde el banquillo entró Juanfer Quintero, un hombre de ataque, capaz de darle al partido algo de la magia de la que adolecía.

Empate de Pratto

No encontró soluciones River, pero casi de la nada, entre Palacios y Nacho Fernández, fabricaron una jugada lo suficientemente buena como para desmontar la defensa de Boca. Pratto empató desde el área sin oposición rival y la final se encaminó irremediablemente a la prórroga.

Las interrupciones constantes, la renuncia de los dos al centro del campo y el miedo a perder encorsetó la final hasta convertirla en un partido sin porterías. Ni siquiera con un libre indirecto dentro del área, que tardó una eternidad en lanzarse, Boca probó a Armani en la segunda parte. River lo intentó con más entusiasmo, de la mano de MartínezPalacios Quintero, pero no volvió a estar cerca del gol antes del minuto 90. Después del 2-2 de la ida, el partido se fue a la prórroga entre la tensión que se palpaba en cada jugador, en cada toque de balón.

Expulsión de Wilmar Barrios

El tiempo extra comenzó con la expulsión del mediocentro Wilmar Barrios y Boca se quedó huérfano de trabajo en la medular. Schelotto colocó a su equipo en 4-4-1 y se preparó para resistir media hora con uno menos. La presión la empezó a sentir River, favorito, mejor y con uno más, y el equipo de Biscay (con Gallardo sancionado) no renunció. Potenció su dominio territorial y encerró a Boca, cada vez más aculado en su área. Lo intentó y lo intentó River, resistió y resistió Boca, pero entre la agonía y la emoción llegó el gol de River.

Lo convirtió Juan Fernando Quintero, con un disparo desde fuera del área al que no estuvo ni cerca de llegar un Andrada que jugó los últimos diez minutos en campo rival. Entonces Schelotto metió a Tévez y Boca pegó un palo, pero el gol, con todos al ataque, lo consiguió Martínez para sentenciar. Lo intentó con todo Boca, pero River fue mejor.

River Plate, 3; Boca Júniors, 1

River Plate: Armani (6); Maidana (5), Montiel (4), Pinola (4), Casco (6); Ponzio (6), Enzo Pérez (7), Palacios (6); Pity Martínez (8), Pratto (6), Nacho Fernández (7). Matías Biscay (7), segundo entrenador. Cambios: Quintero (8) por Ponzio (m. 58), Mayada (6) por Montiel (m. 72), Álvarez (5) por Palacio (m. 97), Zuculini (sc) por Nacho Fernández (m. 110).

Así lo hemos contado en directo