Mikaela Shiffrin, la esquiadora más versátil

La joven campeona de Colorado ya ha ganado en todas las disciplinas y va camino de su tercera Copa del Mundo

Mikaela Shiffrin, tras ganar el supergigante de Lake Louise.

Mikaela Shiffrin, tras ganar el supergigante de Lake Louise. / periodico

Joan Carles Armengol

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"¡Felicidades! Ya eres una de las siete". Con esas cortas y en apariencia enigmáticas palabras, la todavía reina del esquí, Lindsey Vonn, dio la bienvenida a su restringido y selecto club a su compatriota Mikaela Shiffrin. Le gesta a la que se refería Vonn era el triunfo de su compañera en el supergigante de Lake Louise (Canadá) del pasado domingo, con la que que la joven esquiadora de Vail (Colorado) conseguía, a sus 23 años, al menos una victoria en todas y cada una de las cinco modalidades del esquí alpino.

Y es que Shiffrin se ha postulado, claramente , como la sucesora de la veterana Vonn (34 años), que sigue lesionada en este inicio de su temporada del adiós y que lo tendrá difícil para superar el único récord que se le resiste, el de las 86 victorias del legendario sueco Ingemar Stenmark. Vonn lleva 82, la mujer con más victorias, y Shiffrin -que este fin de semana estrena en Saint Moritz (Suiza) su gira europa en la Copa del Mundo- sumó 46 con su primer supergigante ganado. La esquiadora de Colorado, que a los 8 años se trasladó con su deportista familia a New Hampshire, comenzó como una imbatible especialista en la prueba más técnica, el eslalon, pero cada nuevo paso que da en las especialidades de velocidad lo culmina con éxito. Lleva 34 victorias en eslalon, 6 en gigante, una en descenso (el año pasado precisamente en Lake Louis), una en supergigante y una en combinada alpina. Además, ha ganado tres eslalon paralelos, esas espectaculares pruebas que se disputan por eliminación con bajadas simultáneas de dos competidores, en ocasiones incluso en ciudades como Zagreb Oslo.

Debut a los 15

En definitiva, que como la felicitaba Lindsey Vonn, no sabemos si muy sinceramente, Mikaela Shiffrin ya es una de las siete mujeres que han demostrado poder ganar en cualquier tipo de modalidad y circunstancias. Además de Vonn y ella misma, en la distinguida lista solo están la austriaca Petra Kronberger, la croata Janica Kostelic, las suecas Pernilla Wiberg y Anja Paerson y la eslovena Tina Maze.  Siete mujeres sin piedad.

La esquiadora estadounidense destaca por su precocidad: a los 17 años fue campeona del mundo y a los 18, oro olímpico en eslalon

Pero hay una circunstancia que distingue especialmente a Shiffrin y que la convierten en aspirante a ser la mejor de todos los tiempos, y no es otra que la precocidad. A los 15 años ya debutó en la Copa del Mundo, a los 16 completó una temporada entera entre las mejores, a los 17 fue la campeona mundial de eslalon más joven en casi medio siglo (Schladming 2013) y a los 18, la campeona olímpica más precoz también en eslalon (Sochi 2014). Con eso estaría dicho casi todo, pero es que hay más, mucho más. También fue campeona olímpica en el 2018 en Pieonchang (gigante), dos veces más campeona del mundo de eslalon (Beaver Creek 2015 y Saint Moritz 2017) y, estrictamente en la Copa del Mundo (la competición de la regularidad), ha ganado cinco veces la modalidad de eslalon y esta temporada va camino de su tercer gran globo de cristal, el trofeo que reconoce a la campeona de la clasificación general, que ya ganó en el 2017 y 2018. Finalmente, en eslalon está a solo una victoria de la plusmarquista en esa modalidad en Copa del Mundo, la austriaca Marlies Schild (35).

Desde los dos años

A todo ello añade su ya contrastada versatilidad. En Lake Louise, Mikaela confesó que llevaba desde septiembre sin tocar los esquís de supergigante, y pese a ello fue la mejor. Su mentalidad hace la diferencia. Y también su preparación. Sus padres, Eileen y Jeff, además de médicos, habían sido esquiadores de competición, y a los dos años ya le pusieron unos esquís de plástico en los pies.

Ya en New Hampshire, Mikaela dedicó muchas horas a mejorar la técnica mientras sus compañeras competían con poca preparación. Antes de graduarse en la escuela ya estaba inmersa en la élite, y los éxitos no tardaron en llegar en eslalon. Ahora es capaz de cambiar de mentalidad y afrontar también esas bajadas a más de 100 kilómetros por hora. "Hay realmente una línea muy fina entre esa increíble y relajante sensación de velocidad y el miedo de salirse de la línea y pensar que vas a morir", explica sobre el descenso Mikaela Shiffrin, la esquiadora más completa y versátil.