El Reus, una agonía sin final

Tiempos más felices en el Reus, como en su victoria en Elx, a principios de temporada.

Tiempos más felices en el Reus, como en su victoria en Elx, a principios de temporada. / periodico

Joan Vidal

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La Asociación de Futbolistas Españoles (AFE) ha visitado este miércoles a la plantilla del Reus Deportiu para aportar tranquilidad a una situación insostenible. A la una del mediodía, el secretario general de la AFE, Diego Ribas, acompañado del director deportivo, Jesús Barbadilla, y el abogado de la AFE, Gonzalo de Medinilla, iniciaban la conversación. Una reunión que, a priori, valía para socializar el problema y aportar soluciones.

Pero nada es tan fácil cuando LaLiga tiene la última palabra. Este 10 de diciembre, a las 23.59 horas, los jugadores de la entidad reusense llevarán tres meses sin percibir la nómina, hecho que les permitía solicitar la baja y tener la carta de libertad para continuar ejerciendo su profesión con algún equipo interesado en sus servicios. Pero nadie contaba con el convenio colectivo, en su procedimiento abreviado. Aquél que reza que tan sólo 12 jugadores de la plantilla podrán solicitar su rescisión con el CF Reus. Cabe destacar que tres de ellos (Vítor, Yoda y Tito) tienen plaza asegurada a una hipotética salida. Son los miembros de la plantilla que actualmente no disputan partidos ya que no se les tramitó la ficha, al iniciarse el campeonato, por el tema del exceso del techo salarial. El equipo deberá seleccionar a los nueve restantes, de los 16 que actualmente tienen ficha, para abandonar la disciplina de los del Baix Camp.

Una división interna que puede acabar con la paciencia de unos jugadores que están viviendo un auténtico calvario. LaLiga no quiere retirar a una entidad a media competición y quiere asegurarse la participación de siete jugadores, mínimo indispensable para iniciar una contienda. Un drama sin fin. Pero aquí no acaba todo. La burocracia, en caso de no cobrar el día 10 a antes de las 23.59 h., hace que Joan Oliver, máximo accionista de la entidad, tenga entre 7 y 10 días más para pagar nóminas, desde el momento en el que se solicite la baja de los profesionales. Un quilombo que no hace más que aumentar la agonía de un equipo que este fin de semana visita al líder de la tabla, el Alcorcón.

Desesperación e incredulidad en la calle Recasens y Mercader, sede del Municipal, dónde los miembros de la plantilla rojinegra abandonaban cabizbajos una reunión de la que se esperaba una solución y no un quebradero de cabeza más. Joan Oliver sigue, o eso explican, trabajando con una hipotética venda del club, o de un paquete accionarial superior al 50%. Pero no hay rastro de buenas noticias.