DESASTRE BLANCO EM IPURUA

Solari: "El Eibar sí le metió dos cojones"

"Sacar conclusiones de un partido para cambiarlo todo no corresponde, yo miro los cinco partidos", dice el entrenador del Madrid

Solari, durante el duelo del Madrid en Ipurua contra el Eibar.

Solari, durante el duelo del Madrid en Ipurua contra el Eibar. / periodico

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Santiago Solari hizo célebre la frase de que el Madrid tenía que jugar "con dos cojones" en Melilla, un equipo de Segunda B, en la primera eliminatoria de Copa, y después de cuatro victorias, sin el argumento del fútbol para justificar el resultado, el 3-0 de Ipurua dio a entender que al equipo le faltó el acompañamiento al juego.

"El Eibar sí le metió dos cojones y nosotros no estuvimos a la altura, pero no de eso", contestó Solari, viéndose atrapado en la primera tesis que estableció cuando le encargaron la dirección del equipo. La reflexión del entrenador fue breve y ligera, hasta evasiva: "Perdimos las segundas pelotas, pero ese es un análisis íntimo". Tan íntimo que negó que hubiera existido una falta de actitud en el campo. "Los chicos trabajaron, pusieron lo que tenían. Nadie dio menos de lo que tenía, aunque perdimos pequeñas batallas que luego van pesando. Es un campo complicado y no lo superamos".

Disculpa general

Varane aludió al mal planteamiento del equipo al terminar el partido y Solari disculpó al francés. También disculpó a Ceballos. Y a la defensa, por los 19 goles encajados ya hasta la fecha. Y a la delantera, que solo conectó tres remates a portería. "No suma nada repartir culpas o señalar. Sabemos que no hicimos un buen partido y que hay cosas que corregir. Pero todo es remediable".

Solari admitió que el Eibar fue superior y que cuajó "un gran partido" en el tipo de fútbol "que propone". "Les ha salido todo y hay que felicitarles", apuntó, aludiendo a que el cuadro vasco supo aprovechar su oportunidad en una transición de un córner cuando el Madrid había desperdiciado alguna ocasión de adelantarse en el marcador. "El segundo gol nos hizo mucho daño", abundó, sin querer extenderse demasiado en los defectos que exhibió su equipo, lamentándose que a los eibarrereses "les ha salido todo".  

El mejor arranque de un entrenador (cuatro victorias en cuatro partidos) acabó de cuajo en Ipurua. Solari no tuvo más remedio que admitir que había sido el peor partido de sus hombres. Aunque observó que el vestuario "no es un carnaval" por la contundente derrota, y que el Madrid no puede permitirse un error, quiso extraer una lectura positiva aludiendo a los resultados anteriores: "Sacar conclusiones de un partido para cambiarlo todo no corresponde. Yo miro los cinco partidos. Hubo muchos argumentos para ser optimistas y positivos en los últimos partidos”.