NUEVA AGRESIÓN A UN RIVAL

El juego sucio de Sergio Ramos

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Alejandro García

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El checo Milan Havel, atacante del Viktoria Pilsen, ha sido el último “compañero” que ha tenido que recibir las disculpas de Sergio Ramos después de caer lesionado tras un lance con el hombre récord de tarjetas y expulsiones en la historia del fútbol español y europeo. “El fútbol siempre te enseña cosas y no debí salir así al cruce. Milan (Havel), no tuve intención de hacerte daño. Recupérate pronto, compañero”, escribió en redes sociales el jugador de 32 años, después de 14 temporadas en el Real Madrid, de las que ha terminado una sin ser expulsado, para disculparse.

El codazo a la nariz del checo Havel, en una jugada sin peligro en la que el árbitro no señaló falta, dejó sangrando cuantiosamente al atacante que, pocos minutos después, tuvo que ser sustituido. De ahí al hospital, donde pasó la noche en observación y con la nariz fracturada, según publican medios checos.

Ya en zona mixta, después del partido, se atribuyó el mérito de dar la cara: “No estaba en el guion que saliese a hablar”, dijo, antes de excusarse: "No hay intención ni mucho menos de hacer daño a un compañero. He ido a hablar con él tras el partido, pero no estaba y le he puesto un mensaje. Es una acción muy rápida, hay contacto, pero la nariz es muy delicada, lo he sufrido, cualquier golpe deja mucha sangre. Le deseo que se recupere muy rápido", explicó ante los periodistas.

Las últimas disculpas por algo similar tuvieron que ser más certeras, fueron a un compañero, el canterano Reguilón, después de reaccionar con dos violentos balonazos tras de un choque fortuito. Entonces el Real Madrid vivía momentos de nerviosismo, en los últimos días de Lopetegui al mando, pero los episodios problemáticos de Ramos no se adscriben a una circunstancia puntual.

"Ramos es un matón"

Las excusas de Ramos tras una jugada de similares características tampoco no son nuevas y las reacciones en la prensa internacional, sobre todo en Inglaterra, han sido contundentes en su contra. El más definitivo fue el comentarista Chris Sutton (exfutbolista de Blackburn Rovers, Chelsea o Celtic) que tildó de “matón” a Ramos. “La acción es escandalosa y su actitud es propia de un matón. Debería ser sancionado durante mucho tiempo”, dijo durante la retransmisión de la cadena británica BT Sport.

El arrastre hacia el césped tirando del brazo de SalahSalah en la última final de Champions, que lesionó del hombro al egipcio, y las inverosímiles explicaciones posteriores del madridista pusieron en evidencia su voluntad de abstenerse de toda culpa. En el mismo partido golpeó en la cabeza Karius, el guardameta que con sus fallos allanó el camino del Madrid en el partido, y que luego fue diagnosticado de una leve conmoción cerebral.

Las disculpas del andaluz quedan diluidas entre la reiteración de episodios demasiado impetuosos que pueblan su carrera. El capitán del Madrid es el jugador más expulsado de la historia del club (24 veces) y ostenta el dudoso récord de ser el más amonestado en la historia de la Liga (169 amarillas) y de la Champions (38).

Entre sus históricos desmadres impulsivos, son representativos el salivazo a Iago Aspas en un Real Madrid-Celta en enero del 2017 o uno en el Camp Nou en 2010 (5-0), donde primero Messi (con una patada descarada) y después Puyol (con un manotazo en la cara) fueron destinatarios de las iras de Ramos, que terminó el partido con una de sus 5 expulsiones en los clásicos, el que más de la historia.