Un americano en la corte del rey Carlsen

El noruego Magnus Carlsen, campeón del mundo de ajedrez desde el año 2013, y el estadounidense de padres italianos Fabiano Caruana, número dos de la clasificación internacional, se enfrentan a partir de este viernes en Londres por el título en el que es a priori el duelo más equilibrado de los últimos tiempos: si se observa la evolución de ambos, el primero, otrora invencible, acumula varios resultados poco convincentes en torneos de gran nivel, mientras que el segundo llega en un gran estado de forma y ha reducido al mínimo la distancia que los separa en la lista ELO, el equivalente al 'ranking' ATP en tenis.

La realidad, sin embargo, es que "Carlsen sigue siendo el gran favorito", considera el maestro internacional Alfonso Jerez, jugador del Foment de Barcelona. "Su experiencia, su resistencia y su capacidad de lucha en posiciones aparentemente igualadas -prosigue Jerez- hacen de él un rival casi imbatible". Pocos apuestan por otro resultado, y más teniendo en cuenta los duelos previos entre ambos (10 a 5 y 18 tablas, para un total de 33 partidas disputadas). El noruego ya retuvo el título de campeón mundial en tres ocasiones anteriores (frente a Anand, en 2013 y 2014, y frente a Karjakin, en 2016).

El gran maestro noruego, campeón desde el 2013, ya defendió el título frente a Anand y Karjakin

El torneo de Londres es el campeonato más esperado y mediático en el mundo del ajedrez desde los duelos de Garri Kasparov. Se enfrentan los dos mejores del 'ranking', algo que no sucedía en un Mundial desde 1990. No hay política. No hay rusos. Ninguno de los jugadores es un 'nerd' excéntrico. Ambos son jóvenes prodigio pulidos al calor de los programas informáticos (Carlsen cumple 28 años a finales de mes, mientras que Caruana tiene 26). Y, muy especialmente, uno de los rivales es estadounidense, el primero en la superélite del ajedrez desde la irrupción de Bobby Fischer a finales de la década de los 60.

Carlsen, el fornido, el jugador hiperseguro que apenas pierde a lo largo de la temporada, se verá las caras con su antítesis, Caruana, un ajedrecista más proclive al ataque, de juego más creativo y con una preparación insuperable, aunque quizá más débil físicamente. "Caruana es el peor oponente posible", asumía recientemente el noruego en una entrevista con un medio de su país. Lo que está claro es que en el resultado final influirán mucho el desempeño de ambos en los primeros juegos y la resistencia en el ecuador del torneo.

Jerez vaticina un encuentro más apasionante que el anterior duelo por el título, el que enfrentó a Carlsen con el ruso Serguéi Karjakin, un jugador de carácter muy defensivo. "Para hacer frente a la excelente preparación de Caruana en el terreno vital de las aperturas [primeros movimientos de la partida], no se puede descartar que el noruego se salga enseguida de los caminos más conocidos". El éxito de Carlsen, dice el jugador del Foment, se basa en su capacidad para sacar petróleo de situaciones complejas en el medio juego.