Goleada sin arrojo del Madrid en Pilsen (0-5)

El Real Madrid de Solari ha entrado oficialmente en dinámica positiva. El buen juego es un lujo al que, ahora mismo, el equipo solo puede recurrir en forma de exhibición individual, como si solo el mercado del estraperlo estuviera al alcance de sus posibilidades. Entre eso, la fortuna con los palos y la desidia del Pilsen, el Madrid se reconforta con una goleada en el estreno de Solari en Champions.

El entusiasmo que exhibió el Viktoria Pilsen en la previa no era fuego de artificio, los checos apabullaron de inicio a un Madrid descolocado, impreciso, parco en desborde y poco intenso en el choque.

Solari renunció de salida a Modric, Isco y Asensio para afrontar un partido que se preveía duro, en un campo pequeño y frío, y que recordó en muchas cosas al debut del argentino en Melilla en los primeros minutos.

Las buenas intenciones del equipo local terminaron, como las del Valladolid en Liga, estrellada en el poste de Courtois. El rebote de Nacho en dirección a su portería y un codazo de Ramos, por el que debió ser expulsado, a la nariz de Havel, que tuvo que ser cambiado antes del descanso, revelaron un nerviosismo que rememoraba trances recientes.

Los palos, la salvación del Madrid de Solari

Después de atravesar una precariedad insospechada, a la temporada del Real Madrid no le ha hecho falta más que un poco de suerte para virar bruscamente el timón y alejarse veloz de la tormenta. Mientras la trascendencia de los porteros en este equipo sigue siendo irrelevante, los palos han sido los que han salvado los momentos más complicados del equipo desde la llegada de Solari.

Como en Copa, con la llegada del cuarto de hora se apaciguó el enardecimiento local y, poco después, Benzema sacó a su equipo del atolladero. Lo hizo con una diagonal desde la izquierda, como en sus inicios en Lyon, con una plasticidad que dejó paralizada a la defensa checa.

El partido aceleró como si transitara por un futurista túnel de velocidades extremas. Justo después del primer gol, con el Viktoria Pilsen todavía noqueado, Casemiro remató a gol sin oposición, tras un saque de esquina, que terminó de inclinar el partido hacia la portería checa.

Pasaron rápido los minutos de reacción local, no exenta de alicientes en forma de errores de la defensa madridista, pero rápido se deshizo en defensa y la sentencia se precipitó como una tormenta tropical sobre la selva.

De nuevo Benzema, de nuevo en un saque de esquina, hizo el tercero en evidente alianza con la displicencia de la defensa del Viktoria Pilsen, que terminó de renunciar al partido poco después, antes del minuto 40, cuando permitió que un balón colgado, blando, le llegara a Bale solo en el segundo palo para hacer el cuarto.

Más minutos para Vinicius

Con 0-4 al descanso, la segunda parte se perfilaba como un trámite y un banco de pruebas, pero entre gestión y gestión, el Madrid renunció a defender. Entre premio al canterano y algo de cordura a la situación, Solari le dio el primer cambio al central Javi Sánchez. El segundo fue para Vinicius.

El Viktoria Pilsen, de vocación ofensiva, no eludió el envite y el partido se convirtió en un poco más que un entrenamiento con cierta intensidad para el Real Madrid. La calidad de Kroos, que controló con eficiencia y definió con una exquisita vaselina con el interior al palo largo, hizo bueno un pase deficiente de Vinicius, conductor poco brillante del único contragolpe que terminó en éxito y cerró la goleada. Los primeros y esperados minutos de Vinicus en un contexto favorable no fueron deslumbrantes, tuvo poco protagonismo y los errores diluyeron sus ocasiones de peligro.

La victoria en Chequia casi resuelve el grupo para el Real Madrid, salvo debacle blanca y renacimiento del CSKA, a falta de que se dispute con la Roma, que ganó en Moscú, la primera plaza en la próxima jornada, la penúltima.

Antes del próximo parón de selección, momento culminante para determinar el futuro inmediato de Solari en el Real Madrid, el argentino dirigirá al equipo en Vigo, ante el Celta, en su segundo partido en Liga.