Nápoles y PSG toman aire con el empate (1-1) y el descalabro del Liverpool

Nada está decidido en el C, el grupo de la muerte porque esta noche el fútbol lo ha querido así. El empate Nápoles-PSG (1-1) y la sorprendente derrota del Liverpool en Belgrado (2-0) deja abierto el horizonte. Liverpool y Nápoles suman seis puntos, el PSG, 5 y el estrella Roja, 4.

El estadio de San Paolo reunía todos los ingredientes para un duelo gigantesco, apasionante. Llegaba el PSG de Neymar y Mbappé, con el uruguayo Cavani en el armario, pero con el hiperitaliano Buffon bajo los palos, a la casa actual de Carlo Ancelotti, entrenador con traje y corbatas en el Parque de los Príncipes, antecesor de Thomas Tuchel. Todos grandes conocidos, de los que se respetan antes del banquete y se dan un abrazo educado en la despedida. Duelo entre dos rivales respetuosos hasta que estalla la polémica. La imagen de Ancelotti abroncando al árbitro por el gol parisino en el minuto añadido, antes del descanso, resumía la indignación italiana porque se le resquebrajaba la estrategia. 

Hasta ese instante del gol de Bernat (superado el 46 en el cronómtero), el Nápoles había contenido al PSG. Había rebajado la luz de los mellizos Mbappé y Neymar, muy activo pero sin gol, y, sin embargo, un latigazo del francés rompió el plan de Ancelotti. O lo aceleró como certificó el asedio a la portería de Buffon durante muchos minutos con ocasiones de Mertens, Callejón y Fabián, recompensado con el gol de Insigne de penalti tras un emparedado a Callejón.

En ese minuto 63 concluyó el PSG atrincherado, amarrategui. Una imagen, sin embargo, distorsionada. Porque continuó la batalla hasta el final, resignados los dos equipos con el reparto del botín. El gran damnificado de esta cuarta jornada en el grupo C es el Liverpool. La guerra por la clasificación seguirá abierta hasta el final. Nadie está descartado. Incluso el Estrella Roja.