Biles suma y sigue en Doha con su 13º título

Simone Biles suma y sigue en el Mundial de Doha (Qatar). La pequeña pero grandiosa gimnasta estadounidense, de 1,45 metros de estatura y 21 años, no para de agregar títulos a su ya monumental palmarés y, en la primera sesión de las finales por aparatos, se ha hecho con la medalla de oro en la modalidad de salto.

Biles no ha necesitado recurrir al salto que lleva su nombre, que utilizó en la fase de calificación, para subir de nuevo a lo más alto del podio, con una puntuación media de 15,366 en sus dos intentos, suficientes para dejar ocho décimas por detrás a la canadiense Shallon Olsen y a la mexicana Alexa Moreno, primera medallista de su país. La estadounidense es la actual campeona olímpica en este aparato, pero en los Mundiales le faltaba el oro, ya que fue plata en el 2013 y 2014, y bronce en el 2015.

Tras su excelente año olímpico del 2016, con los Juegos de Río (donde ganó cinco medallas, cuatro de oro -concurso general, por equipos, suelo y salto- y una de bronce, en la barra de equilibrios), Biles se tomó un largo año sabático, ante de afrontar un retorno triunfal en este Mundial, donde ya lleva tres oros (individual, por equipos y salto) y aspira a dos más, en las finales de barra de equilibrios y suelo de este sábado. En la otra final de este viernes, en asimétricas, la estadounidense ha debido conformarse con la plata en su peor modalidad (nunca había subido al podio), con 14,700 puntos, superada claramente por Nina Derwael (15,200), primera campeona mundial de nacionalidad belga .

Mejor que Khorkina

En total, la funambulista estadounidense ya suma 13 títulos mundiales, 10 de ellos individuales, superando los 9 de la rusa ya retirada Svetlana Khorkina, que a su vez también le cedió este jueves a Biles el honor de máxima ganadora en el concurso completo: 4 títulos contra 3. Biles también puede igualar este sábado las 20 medallas (de todos los metales) en Mundiales de Khorkina, puesto que ya lleva 18 a falta de dos finales.

El pasado mes de enero, la gimnasta reveló que había estado entre las víctimas de Larry Nassar, el exmédico del equipo femenino de EEUU condenado por centenares de agresiones sexuales cometidas durante dos décadas, protagonista de uno de los escándalos más graves en la historia del deporte.