FILIPE Y MARIO, GOLEADORES

Oblak salva al Atlético en Vila-real

Un Simeone reservón desarbola a su equipo al descanso con la enésima sustitución de Rodri (1-1)

Oblak se estira para evitar el gol de Bacca.

Oblak se estira para evitar el gol de Bacca. / periodico

José María Expósito

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Antoine Girezmann apunta al Balón de Oro, pero esta temporada sigue siendo Jan Oblak quien le da puntos al Atlético de Madrid. En Vila-real salvó uno con varias paradas pero sobre todo en dos mano a mano con Bacca y Gerard Moreno en la segunda mitad, en la que el Submarino dio la mejor imagen de la temporada, en parte gracias al propio Simeone, que volvió a sacrificar a Rodri y con ello regaló la iniciativa a su rival. Ante la aciaga tarde de los delanteros, dos laterales, Filipe Luis Mario Gaspar, se encargaron de los goles resolviendo jugadas embarulladas (1-1).

Pretendía el Atlético sacar más provecho de la derrota del Madrid y acabar el partido como líder a la espera de lo que sucediera en el Camp Nou, pero el Villarreal presentó más batalla de la esperada. Desde luego no se pareció en nada al equipo que salió arrollado de Cornellà en la última jornada. Tampoco el rival que tenía enfrente le planteó un partido como el que propuso Rubi. Sobre todo tras el descanso, cuando Simeone lo apostó todo al cholismo más duro, especialmentre tras verse por delante en el marcador.

Atasco en la medular

Con el centro del campo muy congestionado (Simeone alineó a Koke, Rodri, Thomas y Saúl y Calleja dejó solo a Gerard en punta), sucedían más cosas en las áreas que por la medular. Un cabezazo de Giménez, un baón que se paseó por el área pequeña sin que Gerard llegara a empujarla, unas manos de Álvaro que el VAR no consideró penalti... Sendos disparos de Kalinic y Griezmann rubricaron los mejores minutos del Atlético, antes de que Fornals y Costa fueran calentado a Oblak.

En los vestuarios, Rodri (silbado por  su antigua afición, como Godín) recibió la noticia habitual: iba a ser el sacrificado, esta vez junto a Kalinic. El Atlético lo acabaría pagando, pero no de entrada, pues enseguida encontró el gol en una falta despejada por Funes Mori contra su propio larguero. En el rechace, Filipe Luis ganó el salto al argentino y abrió el marcador (m. 51). 

Pero el Villarreal, que aún no ha ganado en casa esta temporada, se negó a sumar otra derrota. Y enseguida vio que, sin Rodri, el Atlético era incapaz de tener el balón demasiado tiempo. Los colchoneros se echaron atrás y Oblak se tuvo que poner el traje de héroe.

Dos mano a mano resueltos

Nada pudo hacer en un centro de Bacca que nadie atinó a rematar o despejar con acierto hasta que Mario Gaspar llegó desde atrás para reventarla (m. 66). Pero tras encajar el primer gol en cinco partidos, el meta esloveno demostró su clase. Primero tapó todos los espacios ante Gerard para evitar el 2-1 y luego aguantó como una estatua ante la llegada en tromba de Bacca hasta que este mostró el lado elegido para driblar y se estiró infinitamente para sacarle el balón con la punta del guante.

Lemar pudo mandar los tres puntos a Madrid en el último minuto, pero habría sido injusto.

Villarreal, 1 - Atlético, 1

<strong>Villarreal: </strong>Asenjo (7), Mario (8), Álvaro (5), Funes Mori (4), Jaume Costa (6), Iturra (5), Manu Trigueros (6), Cazorla (6), Fornals (7), Pedraza (7) y Gerard Moreno (4).<br/><strong>Cambios: </strong>Bacca (5) por Iturra (m. 64); Cáseres (5) por Pedraza (m. 73); Ekambi (5) por Bacca (m. 76).<br/><strong>Entrenador: </strong>Javi Calleja (7).