EDUCACIÓN EN LUGAR DE CASTIGO

El Chelsea invitará a sus hinchas racistas a Auschwitz

Su propietario, Roman Abramovich, propone ofrecer cursos de educación en el campo de concentración nazi para combatir el antisemitismo entre los seguidores del club

Roman Abramovich aplaude a sus jugadores en un Chelsea-Sunderland en Stamford-Bridge.

Roman Abramovich aplaude a sus jugadores en un Chelsea-Sunderland en Stamford-Bridge. / periodico

Carles Planas Bou

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Proferir insultos racistas en un estadio de fútbol puede ser sencillo pero no tanto en el campo de concentración de Auschwitz-Birkenau. Bajo esta chocante premisa, el Chelsea ha puesto en marcha un proyecto que invita a sus hinchas más radicales a visitar la gigante prisión de la Segunda Guerra Mundial donde los nazis asesinaron a 1.100.000 personas para combatir el antisemitismo en las gradas.

Con esta peculiar iniciativa, impulsada por el propietario del club de fútbol londinense, el magnate judío Roman Abramovich, se pretende fomentar la educación en lugar del castigo. Así, en lugar de multar a aquellos seguidores que exclaman cánticos discriminatorios o prohibirles su entrada en el estadio se les ofrecerá una alternativa, iniciar un curso educativo en el campo de exterminio polaco.

“Si solo multas a la gente nunca conseguirás que cambien su comportamiento”, ha asegurado el presidente de los ‘blues’, Bruce Buck, en declaraciones al diario The Sun. “En el pasado les habríamos expulsado del estadio durante tres años pero ahora esta política les da la opción de darse cuenta de lo que han hecho, para hacer que quieran comportarse mejor”.

Combatir el antisemitismo

Mandar a los hinchas radicales a Auschwitz es la última iniciativa de un club que hace tiempo que se ha comprometido para combatir el antisemitismo. Este enero el club de Abramovich impulsó una nueva campaña de respeto y tolerancia en la que se ha involucrado la comunidad judía londinense e internacional. Una campaña que no evitó que siguiesen los cánticos antisemitas en las gradas, especialmente contra sus rivales del Tottenham Hotspur.

Aun así, con esta iniciativa los jugadores del Chelsea y el staff técnico ha podido compartir entrevistas con personajes como el superviviente del Holocausto Harry Spiro y este junio el club ya organizó una visita al memorial de Auschwitz para 150 seguidores.

Tender puentes

No somos tan ingenuos para pensar que podemos solucionar el antisemitismo pero tenemos la esperanza de que si tiene un poco de éxito otros clubs de fútbol seguirán nuestro camino”, explicó entonces Buck en una entrevista al diario israelí The Jerusalem Post. La Fundación Construyendo Puentes (Building Bridges) del club cuenta con la cooperación de instituciones como el Congreso Judío Mundial o la Casa de Anna Frank.

Reflejo de una sociedad en la que crece la normalización del antisemitismo y el racismo, el problema también se ha traducido en los estadios de fútbol, hogar, en muchas ocasiones, de los peores instintos. En 2017 el club multó a cuatro hinchas por participar en incidentes antisemitas y otros 40 lo fueron por actos de discriminación racista. En 2014 un centenar de hinchas blues desfilaron borrachos por el centro de París haciendo el saludo nazi antes de un encuentro de Champions League contra el Paris Saint-Germain.