CRISIS EN EN EQUIPO BLANCO

El Madrid se agrieta

La directiva barajó la posibilidad de despedir a Lopetegui después del peor inicio liguero de un Real Madrid presidido por Florentino Pérez

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Alejandro García

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El peor inicio de Liga del Real Madrid en lo que llevamos de siglo ha hecho planear por las altas esferas del club la idea de prescindir del entrenador. Los cuatro partidos sin marcar han desatado los rumores y las especulaciones, pero la falta de alternativas y la igualdad en la Liga le han dado una tregua al entrenador blanco.

Julen Lopetegui no era ni la primera, ni la segunda, ni la tercera opción del club para sustituir la imprevista marcha de Zidane. Después de recibir negativa tras negativa en cada puerta que tocó por media Europa, el Madrid terminó por desatar una tormenta que descabezó a España a cuatro días del debut en el Mundial.

Pocos meses después, el señalado es el club, responsable de una deficiente planificación deportiva, repleta de decisiones improvisadas, empezando por la elección del entrenador. Solo la Liga más igualada desde la reinstauración después de la Guerra Civil mantiene una apariencia de normalidad irreal. La ausencia de una alternativa fiable, prestigiosa y deseada para el banquillo mantiene el statu quo en el Madrid, abocado a un año complicado después de no haber acometido los importantes refuerzos que requería la plantilla en verano. 

Las primeras tres victorias de la temporada, ante Getafe, Girona y Leganés, taparon momentáneamente unas carencias que la plantilla ha mostrado de golpe, sin previo aviso y que casi se llevan por delante al entrenador. El equipo se ha descosido, preso de la impaciencia y la ansiedad en busca del gol que no llega en las últimas casi 7 horas de juego, una rémora demasiado pesada.

El titubeante inicio de competición de todos los principales favoritos ha abierto el coto a más interesados y ha aplazado el examen final de Lopetegui, con siete meses de competición por delante. Las duras derrotas del Madrid han colocado en evidencia al club, sin una solución viable para la crisis, más allá de despedir a Lopetegui. 

Superado el parón de selecciones, en el horizonte ya se atisba el Clásico en Barcelona, el 27 de octubre. Antes, la Liga volverá al Bernabéu con la visita del Levante y la Champions con la del Viktoria Plzen, dos oportunidades o dos ultimátums para Lopetegui antes de visitar el Camp Nou.

Una huida traumática

Después de ganar la tercera Champions League consecutiva, el madridismo, con Florentino Pérez a la cabeza, era feliz. Por aquel entonces, el Real Madrid tenía problemas de rico: retocar un equipo ganador, posiblemente desgastado, pero ganador. Con la dimisión de Zidane, como un hombre de campo que huele la tormenta cuando todavía está a kilómetros, empezaron los problemas para un equipo que ha ido de más a menos y que ya tiene en su haber los peores números a estas alturas de temporada de cualquier proyecto presidido por Florentino Pérez.

Con el Mundial en marcha y Lopetegui en Valdebebas, la marcha de Cristiano Ronaldo volvió a tambalear los cimientos del plan previsto. No porque la marcha del portugués se pudiera intuir más fácilmente que la del entrenador, la noticia pilló al Real Madrid más preparado para encontrar solución.

La pérdida de potencial ofensivo abría la puerta para que los jugadores jóvenes que habían estado en un segundo plano en la última etapa de éxitos asumieran responsabilidades, pero el plan que lleva gestando el Real Madrid con su política de fichajes de las últimas temporadas está haciendo aguas. Quizá surjan oportunidades en el mercado de invierno.