Este Espanyol vuela muy alto

Hace un tiempo habría sonado a broma, pero hoy se puede plantear la pregunta. ¿Quién juega mejor que el Espanyol? Pocos, a juzgar por la exhibición del conjunto blanquiazul este domingo en Cornellà. El equipo de Rubi firmó un partido antológico ante el Villarreal, un equipo en horas bajas pero que no había perdido aquí en sus 10 últimas visitas. No solo ganó, sino que hizo vibrar a una afición que en los últimos meses había disfrutado poco. Este Espanyol vuela muy alto.

Ovación unánime

Era el partido del regreso de Gerard Moreno, aunque no se vio ni rastro del jugador que lideró al equipo las tres últimas temporadas. Sí se vieron sus camisetas blanquiazules, tan numerosas como las de Jarque o Sergio García entre el público, que ovacionó unánimemente su nombre al recitarse la alineación.

No tuvo ni de lejos su día el delantero catalán, desparecido casi todo el partido. Solo se le vio al final, en un mano a mano con Diego López que podía significar el empate y que se saldó a favor del gallego. La afición rugió con la parada. Que esté agradecida no significa que no haya pasado página.

Borja, activo pero fallón

Mucho más protagonista fue el sustituto de Gerard, un Borja Iglesias que ridiculizó a otros dos exespañolistas, los centrales Álvaro y Víctor Ruiz, a base de ganarles la espalda una y otra vez, aunque suspendió la asignatura del gol.

El Espanyol arrancó como un ciclón y ya en el primer minuto hizo intervenir al VAR en una entrada de Álvaro sobre Borja, al que derribó tras rebañarle el balón en el área. De Burgos Bengoetxea no vio el penalti que reclamaba todo el estadio y tampoco el VAR le hizo cambiar de opinión.

Lejos de descentrarse, el Espanyol siguió generando ocasiones con suma facilidad. Cada vez que recuperaba el balón, faceta en la que brilló Marc Roca, pero también otros menos habituales en esa estadística como Granero, con pocos toques los blanquiazules armaban una clara ocasión de gol, y siempre con Borja como destinatario final, aunque no estuvo fino a la hora dedefinir.

Gran tanto de Hernán Pérez

En uno de esos contragolpes, 'el Panda' codujo el balón, sentó a la carerra a Victor Ruiz con un gran movimiento y tuvo la inteliencia generosidad necesarias para ceder a Hernán Pérez (novedad en el once junto al regreso de David López) que le acompañaba en la carrera mejor colocado, para que batiera a Asenjo levántadole el balón en su salida con un sutil toque (m. 7). Todos los jugadores acudieron a felicitar al asistente, especialmente Diego López, que en la anterior jugada, aprovechando un córner en contra, había abroncado al delantero por titubear a la hora de disprar en la jugada del posible penalti.

Llegaron minutos de auténtico 'showtime' perico, para deleite de los 20.032 aficionados que acudieron a Cornellà, la mejor entrada de la temporada. En una lapso de cinco minutos, Borja Iglesias encaró a Asenjo tes veces, la primera de ellas demasiado clara para fallarla. La sombra de Gerard Moreno habría planeado  sobre el estadio de no ser porque ya estaba allí, aunque de amarillo. Pocos partidos tan flojos se le podrán encontar al de Santa Perpètua en Cornellà.

Cuatro de cuatro en casa

Lo pericos más fieles se tragaron el año pasado muchos partidos infumables en casa que resaltan aún más lo que ha conseguido Rubi con prácticamente los mismos mimbres. El gol no ha dejado de ser una asignatura pendiente, pero los seguidores blanquiazules tardarán en olvidar esta primera parte. Sergio García, Hernán y otra vez Borja, cuyo disparo desede fuera del área se le coló a Asenjo por debajo del cuerpo, pudieron anotar el 2-0.

Pero el Villarreal más desastroso que se recuerda avisó sin embargo en una jugada aislada en la que Diego López despejó el balón dejándolo muerto en el área. Fornals disparó a bocajarro y Mac Roca la sacó bajo palos (m.39). Con el tiempo cumplido, un córner de mal agüero acabó en otro embrollo que Ekambi resolvió con un trallazo. Después de tres minutos de VAR, el empate subió al marcador. Primer gol encajado esta temporada en casa.

No se vino abajo el Espayol al descanso, si bien el inesperado empate tras recibir un auténtico baño espoleó al 'submarino', que puso algo de orden a su defensa e intentó tocar algo más el balón. En lo segundo no tuvo demasiado éxito, pues el Espanyol no soltó el timón del juego, pero la sangría de la primera mitad no se iba a repetir (de entrada).

Final extraordinario

Ekambi pudo dar un giro agumental al partido si no se le hubiera apagado la luz al resolver un clasísimo contragolpe que desperdició penosamente. Los 22 protagonistas se dieron después unos minutos de respiro para el apoteósico final. Tras varios disparos lejanos de ambos bandos, Sergio García alcanzó la línea de fondo y cedió atrás para la llegada de Darder, que la rompió (m. 79).

Merecía el Espanyol el triunfo, por lo que habría sido muy cruel que Gerard batiera a Diego Lopez en la siguiente jugada. Pero ya no iba a sufrir más la parroquia perica, por lo menos en su portería. Baptistao estuvo a punto de sentenciar en sus propias botas y asistiendo a Sergio García, pero Asenjo sacó a relucir su clase. Nada pudo hacer sin embargo ante la llegada de Piatti, que con el tiempo cumplido permitió liberar a su afición de cualquier miedo.

El Espanyol reclama un sitio en la zona noble. El 'darderismo' era esto.

Así lo hemos narrado en directo: