El Madrid se queda corto en el derbi ante el Atlético (0-0)

Como Japón en la Segunda Guerra Mundial, el Atlético de Madrid no pudo culminar con la contundencia necesaria su plan en la primera parte, cuando fue mejor. Tras el descanso, el Real Madrid se puso en marcha, Lopetegui creó superioridad en el centro del campo, hizo debutar a Vinicius y mereció ganar el partido, pero entre Oblak y la falta de contundencia de los blancos, todo terminó en empate.

Fue un partido de tensión, de choque e intensidad en el que el Atlético entró mejor, fuerte en la presión, sin dejar pensar al Real Madrid. La circulación blanca se revelaba inofensiva, mientras que los robos atléticos fueron casi letales. Solo las dos meritorias paradas de Courtois ante Griezmann y Costa, en sendos manos a mano, impidieron al Atlético ponerse por delante en el primer tiempo.

El Madrid tuvo la suya de la primera parte por medio de Bale, libre de marca al remate de una falta en el segundo palo. Pero el Atlético, con Koke y Lemar jugando cada vez más por dentro, subió la línea de presión y siguió mandando en el partido. Mientras Simeone pedía a gritos juntar líneas, adelantar la presión y aumentar la intensidad, la gestualidad de Lopetegui revelaba cierta impotencia ante la poca profundidad de su equipo.

Alineaciones sin sorpresas

La presencia de Vinicius en la convocatoria había sido el gran atractivo antes del partido, sin sorpresas en las alineaciones. Los dos entrenadores se decidieron por lo esperado, por lo que viene siendo habitual, asentando sus respectivas apuestas de inicio de temporada, con tendencias enfrentadas.

Con los cromos de siempre, Lopetegui planteó la novedad de colocar a Asensio en el puesto de delantero centro, con Benzema partiendo desde la banda izquierda, al estilo de sus inicios en Lyon. El balear había dejado minutos maravillosos al inicio de temporada en la posición de nueve, pero en el derbi el resultado no fue tan satisfactorio.

Al descanso, Lopetegui quitó del campo a Bale, con molestias físicas, pero la apuesta del técnico fue reforzar el centro del campo. El elegido fue Ceballos y con él, el Real Madrid consiguió superioridad en la zona medular, poblando el medio con cuatro jugadores y con una atípica delantera formada por Benzema y Asensio.

El dominio del Real Madrid mejoró en la segunda parte, un paso más cerca del área rival, un punto más peligroso. El Atlético se esforzaba por enfriar el partido y parar el ritmo de un Madrid cada vez más a gusto sobre el campo.

Asensio pudo reflejar en el marcador la superioridad del Madrid en el segundo tiempo, solo ante Oblak tras recibir un pase genial de Kroos, al alcance de pocos en el mundo, una demostración de la visión y comprensión total de juego que tiene el alemán.

Diego Costa sigue negado ante el gol

Al Atlético se le escapaba el partido por momentos, y a Simeone no le tembló el pulso para quitar del campo a Diego Costa e igualar el centro del campo con la entrada de Thomas.

La presencia del ghanés no contuvo al Real Madrid, que en la recta final del partido se lanzó con todo al ataque. La última bala de Lopetegui, casi en el descuento, fue Vinicius. El debut del brasileño fue lo más aplaudido en lo que llevamos de temporada en el Bernabéu. El Atlético terminó el partido encerrado en torno a un Oblak que, sin ser asediado, intervino de forma decisiva para que su equipo puntuara en el Bernabéu.