El Betis congela al Girona

El negocio del fútbol que se disputa en la tarde noche europea y se soborea a media tarde en Tala (Uruguay) o cuando amanece  en la prefectura japonesa de Shiga se condensó al límite de las cero horas de este viernes con un intrascendente Girona-Betis. Quizá millones de miradas se concentraron en las imágenes que el satélite emitía desde Montilivi. Las uruguayas buscando la camiseta de las diagonales blanquirojas Stuani. Las niponas, la de Inui. La que más brilló, sin duda, fue la del cántabro Sergio Canales.

Eusebio Sacristán y Quique Setién son dos entrenadores a los que hay que escuchar para intuir cómo puede resolverse un partido. A veces también se equivocan pero hay que pegar la oreja en las entrelíneas de estos dos licenciados en 'cruyffismo'.

El del Girona avisó en la víspera que si eran capaces de tener el control y la posesión también serían capaces de ser efectivos. El bético destacó que debían vigilar a los puntas del rival porque "están iluminados".  La trama se cumplió con alguna sorpresa (o mentira) en las estrategias.

Ambos técnicos pusieron a casi todos sus “jugones” sobre el impecable césped de Montilivi, la posesión fue verdiblanca. Y por momentos, con un porcentaje escandaloso, cercano al 80%. Guardado movió al Betis al son que quiso, con Canales, Inui y Boudebouz haciendo largos rondos ante un Girona que persiguió sombras y que no estuvo nada cómodo sin balón, aunque sí expeditivo defensivamente.

En los primeros 45minutos, el Girona cedió la posesión al Betis. Sidnei y Bartra apagaron a Portu y Stuani. Solo Douglas (22') se animó a disparar a puerta frente las oportunidades más fieras, pero marradas, de Canales, Loren (26') y Boudebouz (33').  Tres ejemplos de la enemistad con el gol que sufre actualmente el Betis, que, además, no supo aprovechar un resbalón de Bounou delante de Loren.

Mejor la segunda parte

La amenaza de bostezo que rondaba pasadas las 11 de la noche activó un clic en algunas de las figuras de ambos equipos. Mejoró el Girona y se redobló el Betis. Con estilos similares. Hasta que los de Setién marcaron  en el 63 aguando la sequía. Loren, haciendo de Stuani, batió con la rodilla a Bounou (63') tras un servicio de Francis vestido de Portu. La respuesta gironina saltó un minuto después con un chut de Stuani a la base del palo derecho.

Eusebio agotó los cambios queriendo acabar con su infortunio ante el Betis. Estuvo en las botas de Doumbia (89') y la cabeza de Stuani (91'). No pudo ser. La de anoche es ya la quinta victoria sevilana sobre el Girona. Qué mejor obsequio para Quique Setién en el día de su 60 cumpleaños.