simeone se equivoca

Grave resbalón del Atlético en su visita al Celta (2-0)

Maxi y Aspas castigan la nula ambición de Simeone en el duelo frente a su amigo Mohamed

Aspas celebra el segundo gol, obra suya, del Celta al Atlético.

Aspas celebra el segundo gol, obra suya, del Celta al Atlético. / .44868584

Joan Domènech

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Un resbalón de Godín precipitó una grave caída del Atlético en su visita al Celta y Diego Simeone tuvo que bajar la cabeza ante Antonio Mohamed, amigo desde la infancia. Ni una excusa ni una disculpa pudo esgrimir el entrenador rojiblanco en la calamitosa tarde de su equipo, que en la tercera jornada dio otro paso atrás. En puntos, naturalmente, por la derrota, y en imagen, con una pobrísima prestación en Balaídos, indigna de un aspirante al título.

La desgracia de Godín desencadenó la tragedia madrileña. Para empezar, el gol de Maxi, apuntalado poco después por el de Aspas, en un cabezazo lejano adelantándose a Savic, el elegido por Simeone para sustituir a Juanfran. Obvió al colombiano Arias, lateral nato, hasta el segundo tiempo, y éste se comió el tercer gol, de Cabral, anulado por el VAR. Arias había sustituido a Giménez, lo que se reveló como un terrible error de Simeone, porque Savic ya estaba amonestado y un minuto después del cambio fue expulsado por dos tarjetas.

Una imagen caduca

Con 2-0 y un jugador menos el Atlético fue incapaz de remontar. Ya se había mostrado incapaz con el 0-0 y en igualdad de merecer el puntito inicial en el primer periodo, donde se expresó como un equipo caduco necesitado de un zarandeo. El once rojiblanco compareció sin ninguno de los fichajes, todos sentados en el banquillo. Salieron con la derrota cocinada.

Simeone alineó al viejo Atleti, con todos los fichajes sentados en el banquillo

Arriesgó más el Celta por ser el local, por convencimiento y por la renuncia, ya habitual, del Atlético, agazapado atrás para aprovechar un error ajeno. La fórmula de siempre de Simeone, perfectamente conocida por Mohamed, que prorrogó el dispositivo de los tres centrales para controlar a Costa y Griezmann.

Lobotka cometió ese esperado error y Griezmann lo aprovechó, aunque disparó fuera. Fue la única ocasión rojiblanca, lo que no impidió una muesca estadística: hacía cinco años (desde el 2013 ante el Espanyol) que el Atlético no terminaba un partido sin tirar entre los tres palos. Griezmann chutó otra vez fuera en el tiempo añadido.

La amistad de la banda, tal vez considerada en los compases iniciales por los respectivos pupilos, se fue olvidando con los minutos y no faltaron los previsibles encontronazos protagonizados por Cabral, Costa, Godín... Mateu Lahoz disfrutó. Hubo más faltas feas que goles. Y que remates.

Celta, 2 - Atlético, 0 

<strong>Celta:</strong> Sergio (6); Roncaglia (6), Cabral (7), Araújo (6); Mallo (7), Lobotka (7), Beltrán (6), Junior Alonso (6); Pione Sisto (6); Maxi Gómez (8), Aspas (7).