El United naufraga ante el modesto Brighton (3-2)

Decidido a ser el protagonista de la Premier League semana tras semana, Jose Mourinho calentó la jornada dominical en Inglaterra con unas declaraciones destinadas a su rival ciudadano, el Manchester City: "Puedes tener mucho dinero y comprar a los mejores jugadores, pero la clase no se puede comprar". La frase era la respuesta del entrenador portugués a unos comentarios supuestamente despectivos sobre el juego del Manchester United incluidos en la serie documental 'All or nothing', que retrata las interioridades del equipo que dirige Pep Guardiola. Pero Mourinho eligió un mal día para avivar la rivalidad. Mientras el City detrozaba al Huddersfield Town (6-1) con una exhibición de fútbol ofensivo, el United naufragaba en el campo del modesto Brighton & Hove Albion. Su derrota (3-2) supone la primera gran sorpresa del curso en la Premier.

Se ha quejado amargamente Mourinho durante la pretemporada de que el equipo no se ha reforzado convenientemente en el mercado de fichajes. Entre otras cosas, el portugués ha pedido insistentemente la llegada de un central. Pues bien, sus jugadores se han empeñado en darle la razón, especialmente en una primera parte horrible en la que el desbarajuste defensivo de los 'red devils' les ha costado tres goles. El tercero, que ha llegado al filo del descanso tras un penalti absurdo de Bailly, ha frenado el atisbo de recuperación del United, que había recortado distancias con un remate de cabeza de Lukaku.

La entrada en la segunda mitad de Rashford, Lingard y, más adelante, Fellaini, ha servido para adecentar algo el aspecto de los de Mourinho, pero la mejora ha sido insuficiente para superar a un Brighton ordenado en el que el exbarcelonista Martín Montoya ha completado un partido más correcto como lateral derecho. El segundo gol del United, en un penalti transformado por Pogba ya en el tiempo de descuento, solo ha servido para maquillar el resultado.