REAL MADRID-ATLÉTICO DE MADRID (2-4)

Diego Costa fulmina al nuevo Madrid de Lopetegui

Con una exhibición del delantero brasileño, el Atlético de Madrid conquista la Supercopa de Eruopa ante el Madrid

Alejandro García

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La intensidad, la rabia, el hambre de Diego Costa le ha pasado por encima a los centrales del Madrid en el primer minuto. El brasileño, rápido, impredecible e inapelable, se ha hecho un autopase de cabeza por encima de Ramos, ha sobrepasado a Varane en velocidad, ha fusilado la portería de Navas y ha hecho el primer gol.

El Atlético Madrid ha ganado la Supercopa de Europa ante el Real Madrid gracias a una clase magistral de Diego Costa, que ha superado física y técnicamente a toda la defensa del equipo de Lopetegui, que ha dejado buenas sensacones pero, en la prórroga, ha sucumbido ante el bloque que es el Atlético de Simeone.

Los primeros minutos han sido rojiblancos, la salida en tromba de los de Simeone ha sorprendido a un Real Madrid que, poco a poco, se ha ido metiendo en el partido. A partir del minuto 10, el Atlético ha retrasado unos metros la presión y el Madrid ha disfrutado entonces de la posesión del balón, siguiendo el faro de Isco y Kroos. 

Con el control del balón ha llegado la primera oportunidad de los de Lopetegui: Marcelo ha ganado línea de fondo y su centro, rematado de tacón por Asensio, ha obligado a Oblak a demostrar que sigue estando entre los mejores porteros del mundo.

El sistema de Lopetegui

El sistema ya habitual de Lopetegui, con Casemiro y Kroos en un doble medio centro, con Isco por delante, ha empezado a carburar cuando los tres atacantes, Asensio, Bale y, sobre todo, Benzema, han empezado a intercambiar posiciones, aparecer por todo el frente de ataque y dar opciones a los centrocampistas. 

Por un momento, el ataque del Real Madrid se ha visto indefenso ante el rigor táctico del Atlético en defensa. Aunque todavía por fases, el equipo de Simeone sigue demostrando que es un bloque sólido, una sola unidad que se mueve y juega unida, una falange griega, en la que el conjunto es más poderoso que el individuo. 

Pero entonces ha llegado el empate. Bale, cada vez más superior a Lucas Hernández, ha desbordado al campeón del mundo y ha puesto un centro espectacular, que ha superado a Savic y ha dejado a Benzema en una posición franca, con Oblak retrocediendo, para marcar de cabeza. 

Después del empate, Asensio ha disfrutado de otra buena ocasión. Pero rápidamente el Atlético ha igualado otra vez las fuerzas y Rodrigo ha tomado el control del centro del campo ante la no comparecencia en el primer tiempo de los Koke o Saúl.

Partido loco

Al final de la primera parte, el partido ha amenazado con romperse ante la desesperación de Simeone, sancionado en un pequeño palco. Desde los banquillos pedían orden, tranquilidad y posesión de balón, pero los dos equipos han encontrado al rival descolocado en algún momento y han tenido opiones a la contra, sobre todo una muy clara del Real Madrid que no han sabido resolver entre Asensio y Benzema.

Para dar entrada a Modric, Lopetegui ha elegido retirar del campo a Asensio y darle a su equipo un efectivo más en el centro del campo. Al mismo tiempo ha hecho su primera permuta el Atlético de Madrid, Griezmann, inédito, le ha dejado su puesto a Correa, lo que ha implicado que Lemar ha centrado su posición. 

La desidia de la segunda parte la ha roto una mano dentro del área tan inocente como clara de Juanfran. En un centro al segundo palo, después de un forcejeo con Benzema, el lateral ha cometido un error infantil, una mano evidente que ha querido disimular con un escorzo que no ha engañado a Marciniak.

El físico, fundamental

La condición física de esta época ha pasado factura en la segunda parte, la reacción del Atlético al gol de Ramos de penalti ha sido tímida y, hasta que la nueva posición de Lemar no ha potenciado sus cualidades, el Atlético no ha funcionado. El francés lo ha intentado hasta que ha propiciado una ocasión que, otra vez, Diego Costa no ha desperdiciado.

Con el empate, el Atlético ha recuperado la disposición inicial con la entrada de Thomas por Lemar, el mejor de la segunda parte. Los dos han firmado la prórroga y a ella se ha ido el partido, pese al calamitoso estado físico de los dos equipos y a que Marcelo, en la última jugada, casi concreta una espectacular volea.

Thomas le ha dado un nuevo impulso al equipo, le ha aportado frescura y ha forzado, junto a Diego Costa, un fallo de Ramos en la salida de balón que ha terminado con un golazo de Saúl, que ha enganchado una volea espectacular ante la que Navas solo ha podido mirar. 

Antes del final de la primera parte de la prórroga, otra exhibición de Diego Costa por banda ha propiciado el 2-4, obra de Koke. 

LA FICHA DEL PARTIDO

<strong>Real Madrid,  2 - Atlético de Madrid, 4</strong>