CITA DE ESTRELLAS EN ESCOCIA

El Open vuelve a Carnoustie, donde Sergio García rozó la gloria

El castellonense será uno de los cuatro españoles que compiten en la 147 edición del torneo británico

El golifsta castellonense Sergio García durante el entrenamiento previo al Open

El golifsta castellonense Sergio García durante el entrenamiento previo al Open / .44367305

Luis Mendiola

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El Open. Sin más. Así conocen los británicos y los aficionados al golf en general al Open Británico, la cita más prestigiosa del calendario, que regresa a los links escoceses de Carnoustie (diez campos se alternan la organización) para acoger la 147ª edición del torneo desde este jueves hasta el próximo domingo. Es el mismo escenario donde, hace 11 años, Sergio García estuvo a punto de inscribir su nombre como ganador, para acabar cayendo en un desempate. Es la primera vez que el jugador castellonense regresa a este recorrido y lo hace sin rencor: “Carnoustie no me debe nada”, afirma.

Después de aguantar el liderato desde la primera jornada hasta la última en la edición del 2007, García llegó al último hoyo con todo en sus manos para levantar la Jarra de Plata. Pero falló el último putt y se vio abocado a un ‘play-off’ de desempate de cuatro hoyos, que acabó perdiendo ante el irlandés Padraig Harrington.

Fue una de las muchas oportunidades para consagrarse desaprovechadas por el castellonense antes de conquistar su primer título del Grand Slam en el Masters del 2017 y sacarse de encima una de las cargas más pesadas que arrastraba desde su irrupción, en 1999, como uno de los mayores talentos aparecidos en el golf profesional.

Atmósfera y tradición

El campeón castellonense siempre ha mostrado predilección por el torneo británico. Por el escenario y la tradición. Por la atmósfera que se genera alrededor de la competición, también por habilidad que tiene para jugar con fuertes rachas de viento como suelen darse en el Open.

García creyó que su primer título de Grand Slam llegaría en el torneo británico, y sus resultados (dos segundos puestos, 10 Top-ten) y su talento obligan a incluirle en el amplio grupo de favoritos que ofrecen las casas de apuestas, entre los que aparecen el número uno mundial, el estadounidense Dustin Johnson, sus compatriotasl Rickie Fowler, Patrick Reed o Brooks Koepka, el británico Justin Rose o incluso Tiger Woods, que llega convencido de sus opciones tres años después de su última participación.

García será uno de los cuatro jugadores españoles en el cuadro final de 156 jugadores junto a Jon Rahm, Rafa Cabrera-Bello y Jorge Campillo que competirán en Carnoustie, que puede ampliarse hasta el último momento a un quinto, Adrián Otaegui, el primer reserva que entraría en caso de una baja de última hora.

El recuerdo de Van de Velde

Escenario exigente como pocos, sin duda el más duro de los que acoge el Open, Carnoustie es, sin duda, más conocido aún por la edición de 1999, en la que Jean Van de Velde perdió el título de la forma más inesperada. El jugador francés llegó al último hoyo con tres golpes de ventaja. Si lo completaba en seis golpes, un ‘doble bogey’, era campeón. De forma incomprensible, la presión lo superó.

Fue a una zona de matorrales en su segundo golpe. Envió la bola a un riachuelo en el tercero. En una imagen que le perseguirá se sacó los calcetines, los zapatos, se remangó los pantalones y entró en el auga. Pero viendo que era imposible golpear la bola, dropó, con penalidad. Acabó en siete golpes. ‘Triple bogey’ que sirvió para que le igualaran el escocés Paul Lawrie y el estadounidense Justin Leonard. El tonreo fue a un desempate, que ganó Lawrie Van de Velde fue segundo. Esa derrota lo marcó para siempre.