Laura Ester vuela cada vez más alto con la selección

Miki Oca enseñó hace tiempo a las chicas de la selección a creer en sus fuerzas. Les mostró las claves del éxito. Y ahora, son ellas mismas las que lo recorren sin ponerse barreras mientras él da a su discurso un tono más conservador. “Si hay que soñar, hay que soñar alto y nosotras soñamos con el oro”, asegura Laura Ester (Barcelona, 1990), la guardameta de una de las selecciones más exitosas del deporte español en los últimos años.

Por las manos de Ester, por su reflejos, por sus vuelos de un lado a otro de la portería (de ahí su apodo de ‘Pajarito’, también por su delgadez) pasan buena parte de las opciones de la selección en este Europeo al que acude con los galones de mejor jugadora del 2017 que le otorgó el pasado enero la LEN (Liga Europea de Natación) después de su espléndida actuación en el Mundial de Budapest.

“Hay un puntito de orgullo en ese premio, está claro” admite la portera del CN Sabadell, que vuela cada vez más alto. “Estábamos recogiendo las medallas por la plata del Mundial y de repente escuchas que dicen la mejor portera y dan mi nombre. Y te quedas ¿en serio? Me puse a llorar porque soy un poquito sensible y es emocionante al final que te reconozcan todo el trabajo y el sacrificio. Pero al final esto es un juego colectivo y si consigues ese título es gracias a tus compañeras”

Los éxitos con la selección de esta estudiante de Bioquímica, nacida en el barrio de Sants, donde se inició en la piscina del CE Mediterrani (plata en los Juegos de Londres 2012, oro en el Mundial del Barcelona en el 2013, oro en Europeo de 2014 y plata en el último Mundial), los ha ido acompañando con los del CN Sabadell (cuatro Champions, dos Supercopas de Europa, siete Ligas) hasta alcanzar el rango de una de las mejores porteras del mundo, que ya nadie  discute.

Superviviente de BCN-2013

“Los años de experiencia han hecho que, sobre todo, de cabeza llegue a los campeonatos mucho mejor. Eso es muy importante”, valora sobre sus cualidades. “Cuando no estás bien de cabeza, no paras nada. Yo lo he vivido. Al final es la experiencia, los años, la que hace que te sientas más segura, que lo transmitas al equipo y que digan detrás tenemos a una bestia, vamos a darlo todo. Pero antes que yo tres jugadoras recogieron el premio de mejor jugadora europea, Jenny (Pareja), Anni (Espar) y Maica (García) y eso también dice mucho del equipo”.

Como una de las seis jugadoras que aún permanecen de Barcelona-2013 (Maica García, Mati Ortiz, Pili Peña, Anni Espar, Marta Bach), Laura Ester está deseando disfrutar del ambiente que se encontrará en las Picornell, (“recuerdo lo que vivimos en el Mundial y se te pone la piel de gallina. Tenemos unas ganas locas de tirarnos al agua”, dice) , pero también es consciente de la presión que les acompañará.

¿Presión? ¡Nooo, que va! En un acto para presentar el torneo esta semana dijeron: ‘las chicas estáis fuertes, vas a llegar seguro a la final’.  Pero no hay presión”, bromea y ríe abiertamente. Pero lo dice, consciente, de que se encuentran ante una nueva oportunidad de hacer historia. “A nosotras nos motiva jugar en casa. Nos da fuerza. Llevamos todo el año trabajando y nos conocemos bien. Y creo que llegamos en un buen momento”, sentencia.