LAS CEREMONIAS, LO PEOR

Tarragona-2018 ya es historia

La clausura, sin presencia de primeras figuras políticas, tampoco llenó las gradas de Nou Estadi

La española Nogaye Lo muestra la medalla de plata del equipo de baloncesto 3x3

La española Nogaye Lo muestra la medalla de plata del equipo de baloncesto 3x3 / periodico

Joan Vidal

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Punto y final a los Juegos del Mediterráneo. Tarragona recupera la normalidad tras diez días de hiperactividad informativa, deportiva y social. El evento deportivo ha ido claramente de menos a más y las sombras de las primeras jornadas han dado paso a luces esperanzadoras de cara a un futuro incierto acerca de unas instalaciones preciosas que pueden ser un problema si no hay una gestión acertada.

La clausura, sin presencia de primeras figuras políticas, tampoco llenó las gradas de un Nou Estadi que cumplió, mínimamente, con el expediente. Con más referencias a la cultura catalana y de la vida tarraconense, la bajada de telón tampoco pasará a la historia por su espectacularidad y originalidad.

Quizá la creatividad de la inauguración y la clausura hayan sido el gran talón de Aquiles de unos Juegos del Mediterráneo que han convivido de forma irregular con una ciudad que no se ha acabado de creer este evento deportivo. Prueba de ello fue la pobre imagen de una apertura triste, en todos los aspectos, que ya sentenció de inicio los XVIII Juegos del Mediterráneo.

Excelente final deportivo

En lo deportivo, excelente tramo final de un campeonato con muchas, quizás demasiadas, disciplinas. Tarragona ha apostado por la innovación y si el triatlón no acabó de tener la presencia de deportistas contrastados, el baloncesto 3x3, presente en los próximos Juegos Olímpicos Tokio 2020, dejó destellos y sensaciones de evento importante.

España acaba en el segundo puesto del medallero con 122 metales (38 de oro), detrás de Italia, con 156 y 56

El Comité Internacional, a través de su máximo representante y Presidente, Amar Adaddi, han valorado Tarragona 2018 de forma exitosa resaltando la gran participación deportiva y el nivel expuesto. Poca autocrítica y mucha necesidad de minimizar los errores, anécdotas según los organizadores, de unos primeros días confusos y de un campeonato que debe revisar muchos aspectos para devolverle la categoría precisa.

España ha terminado en el segundo puesto del medallero con un total de 122 metales, 38 de ellos de oro. Italia ha sido la clara triunfadora del evento con 156 medallas, 56 de ellas de oro.

Con mucho trabajo por delante, Tarragona ya puede presumir de equiparaciones de primera línea. Ahora el mensaje debe ir encarado a llenar estos espacios para que no queden en el abandono y el olvido. La anilla mediterránea vuelve a abrir la ciudad a sus barrios más cercanos. Muchas oportunidades que se deben coser con mimo para hacer de la ciudad tarraconense un sitio de referencia en lo deportivo, como ya lo es en lo histórico.