"¿LO PONGO AL KUN?"

Manda Messi, escucha Sampaoli

La estrella del Barça ofreció una lección de fútbol y liderazgo para rescatar a Argentina de la eliminación en Rusia

Messi festeja su gol a Nigeria en San Petesburgo.

Messi festeja su gol a Nigeria en San Petesburgo. / periodico

Marcos López

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1.- Messi: "Nada más lindo que ser argentino"

Manda en el campo. Manda fuera. Manda en todos lados. Mandó Leo en el campo cuando Argentina reclamaba (y necesitaba) su mejor versión. Mandó con una primera parte soberbia, coronada por un gol exquisito, lleno de matices técnicos inigualables, teniendo, eso sí, la ayuda de Banega, otro rosarino como él. Mandó hasta incluso en la defensa ya que vivió en campo argentino durante 28 minutos y 20 segundos de los 90 minutos del partido, transformado en un zaguero más.

Pero no dejó de caminar. Ni siquiera cuando el pánico inundaba a la selección de Sampaoli. Andó durante el 81% del partido, convertido, además, en el líder que nunca se había visto. Nadie podrá decirle ya que es "un pecho frío". "Es uno de los festejos de gol que más recordaré. Estábamos muertos", comentó recordando el momento en que se arrodilló sobre el césped de San Petersburgo.

Poco antes de iniciarse la segunda parte, reunió a sus compañeros en el túnel de vestuarios y comenzó a hablar. A la derecha de ‘Dios’, en lo que podría ser un guiño del destino,  estaba curiosamente Rojo, héroe final por sorpresa.

"¿Qué les dije a mis compañeros? Vamos a tener la pelota, no tenemos que volvernos locos, encontraremos los espacios" (Messi)

¿Qué les dijo Leo? "Vamos a tener la pelota, no tenemos que volvernos locos, encontraremos los espacios…". Ese fue el mensaje, revelado por el propio Leo, que dio a sus compañeros. No imaginaba entonces lo que vendría después. El penalti de Mascherano indicado por el VAR y la angustia sin fin. "No recuerdo tanto sufrimiento, hubiera sido un final muy feo y muy injusto para una generación como esta. Merecimos ganar el primer partido, la bronca del penal…".

De todo eso se liberó Messi, el salvaje Messi, estrella, líder y alma de la albiceleste. "Agradezco a Dios por esta alegría y les agradezco a ustedes por esa locura hermosa que tienen en cada partido !!! Nada más lindo que ser argentino en las buenas y en las malas". 

"Messi se acercó a nosotros y nos dijo que nos tranquilizáramos, este mensaje nos ayudó  mucho" (Rojo)

Pero lo que hizo, en realidad, con esa arenga fue calmar a sus compañeros: "Messi se acercó a nosotros y nos dijo que nos tranquilizáramos y que no nos sintiéramos estresados. Estábamos nerviosos y ese mensaje nos ayudó mucho y a mí, personalmente, me dio un gran impulso de confianza", ha revelado Rojo, el autor del gol que calmó a Messi

2.- "¿Lo pongo al Kun? ¿Lo pongo?", Sampaoli a Messi

Cuando apareció su rostro en las pantallas gigantes del estadio de San Petesburgo, miles de argentinos comenzaron a abuchearle. La derrota contra Croacia minó de tal manera la credibilidad de Jorge Sampaoli que significó su condena. Los días posteriores resultaron una tormenta, especialmente para su autoridad, obligado a escuchar más que nunca la voz de Messi. Y del "plantel". No le quedaba otra opción al exentrenador del Sevilla, que se refugió en el chándal de la albiceleste (pantalón negro, chaqueta blanca) para la noche de la resurrección ante Nigeria.

Hasta en dos ocasiones, cuando Argentina agonizaba, le hizo la misma pregunta a Messi. "¿Pongo al Kun? ¿Pongo al Kun?". Y lo puso, a pesar de que dio la sensación de que Leo ni le respondía. Tampoco hacía falta. Un casi imperceptible gesto de asentimiento con la cabeza y el Kun al campo. Perdido y desorientado con los croatas, Sampaoli revolucionó el once, se puso en manos de los veteranos, de la vieja guardia, quebrándose aún más la fuerza de discurso, asumiendo así la autogestión. No le quedaba otra. Si pierde, volverá a ser el padre de la derrota. Si gana Argentina a Francia, Sampaoli será el espectador de la victoria. Un simple espectador.

"Me encantó la rebeldía de los jugadores. Messi disfruta como un argentino más y lo hace más grande de lo que ya es" (Sampaoli)

A pie de césped, caminando de aquí para allá, estuvo Sampaoli. "Me encantó la rebeldía que mostraron los jugadores. Es un triunfo de su convicción", dijo el técnico, que enloqueció con el gol de Rojo, un lateral zurdo marcando con la derecha como si fuera un delantero centro de toda la vida. "Con Messi compartimos nuestro sueño de lograr algo importante. Lo más importante que me tocó vivir con él es lo humano, como lo vive, en momentos de crisis o de alegría como hoy. Disfruta como un argentino más y lo hace más grande de lo que ya es", afirmó Sampaoli.

3.- Mascherano: "Un poco de paz!!!”

"No, no fueron lágrimas de alegría, fueron de desahogo". Ya con la cara limpia, y un pequeño esparadrapo blanco por encima de su ceja izquierdo, hablaba un aliviado Javier Mascherano, quien disputó los segundos 45 minutos ante Nigeria con la sangre recorriendo su rostro. El árbitro le dejó jugar y protestar porque tras el penalti que cometió el exazulgrana, o al menos así lo señaló el VAR, se convirtió en la voz de la conciencia del árbitro turco Cuney Çakir.

No le dijo en ningún momento que abandonara el campo, a pesar de que la herida en el pómulo izquierdo iba sangrando cada vez más. Tuvo el partido de Mascherano, desbordado en el aspecto defensivo por la velocidad de los delanteros nigerianos, el aire épico que tanto le gusta. A él y, claro, a los argentinos. "Vivimos unos días muy, muy difíciles", confesó Mascherano.

"No es bueno depender siempre de los milagros y de algo heroico" (Mascherano)

 "No es bueno depender siempre de los milagros y de algo heroico, debemos intentar ser un equipo equilibrado", contó el segundo capitán de la selección argentina, el mismo que calló cuando Messi, ya en el túnel de vestuarios, reunió a todos los argentinos. Estaba la selección y millones de compatriotas más en ese breve charla, apenas 10 segundos, que supone un inusual ejercicio de liderazgo de Leo.

"Me quedo con los abrazos de la gente que trabaja acá, me quedo con que el médico, el kiniseólogo, de la gente del staff… Todos me abrazan. Llevo 19 años en la selección, son ellos los que me conocen, son ellos los que me han criado. Todos saben como soy desde muy chiquito. A ellos les sigo rindiendo cuentas y no defraudarles nunca", afirmó luego el ‘Jefecito’. “Yo habría sido uno de los más responsables de la eliminación por el penalti que me cobraron y por ser uno de los más mayores del plantel". Llegado al hotel de concentración de Argentina, escribió lo que realmente sentía: “Un poco de paz!!!”.