SENTENCIA NOVEDOSA

La jueza condena a 14 hinchas del Espanyol a no ir al fútbol

El defensa del FC Barcelona Gerard Piqué y el delantero del Espanyol Gerard Moreno durante el partido

El defensa del FC Barcelona Gerard Piqué y el delantero del Espanyol Gerard Moreno durante el partido / periodico

J. G. Albalat / Barcelona

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Sentencia novedosa. Un juzgado de Barcelona ha condenado este martes a 14 hinchas del RCD Espanyol acusados de disturbios y atentado a agentes de los Mossos a no poder asistir durante cuatro años a acontecimientos deportivos vinculados al fútbol, incluido los partidos de sus hijos, y a acercarse al RCDE Stadium. Los acusados han admitido los hechos y se ha conformado con la pena solicitada por el fiscal Miguel Ángel Aguilar, con lo que la magistrada ha dictado una sentencia ‘in voce’ de conformidad.

La pena de dos años de prisión impuesta a 13 imputados y de 18 meses a otro ha sido sustituida por la asistencia obligatoria a un curso de prevención y tratamiento de la violencia organizado por la Generalitat. Sin embargo, si en un periodo de tres años alguno de ellos delinque, se acerca al campo de fútbol del Espanyol o acude a un espectáculo vinculado al fútbol, ingresará en en un centro penitenciario para cumplir la condena.

Todos los acusados se han avenido para suscribir el pacto entre la fiscalía y sus defensas, que han anunciado que no recurrirán la sentencia dictada por el Juzgado Penal número 9 de Barcelona. Por lo tanto, es firme. Para alcanzar el acuerdo, se ha tenido en cuenta que los acusados han reparado el daño, aportando en total 22.000 euros por los destrozos ocasionados y las lesiones leves algún agente, así como las dilaciones indebidas no atribuibles a ellos.

Brigadas

El caso lo ha llevado el fiscal especializado del Servicio de Delitos de Odio, Miguel Ángel Aguilar, puesto que algunos de los acusados habían formado parte del grupo ultra de aficionados del RCD Espanyol, las Brigadas Blanquiazules.

Los hechos se remontan al derbi RCD Espanyol-FC Barcelona del 29 de marzo de 2014, cuando después del partido se produjo una pelea entre aficionados que derivó en altercados y ataques a los Mossos d'Esquadra, causando daños materiales a mobiliario urbano, vehículos policiales y de particulares en la zona del estadio de Cornellà-El Prat.