SIMON CRITCHLEY, FILÓSOFO

"El fútbol es un deporte socialista"

Las reflexiones del autor de 'En qué pensamos cuando pensamos en fútbol' en pleno Mundial de Rusia

Simon Critchely

Simon Critchely / periodico

Juan Fernández

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Hay toda una teoría existencial encerrada en la solución del falso 9 cuya magnitud no desmerece la experiencia plástica de contemplar una ruleta de Iniesta o el sentimiento trágico que abate al aficionado al ver a su equipo caer derrotado por un gol en contra en el minuto 93. Es lo que sostiene el filósofo inglés, y fanático seguidor del Liverpool, Simon Critchley (Hertfordshire, 1960), defensor de que un partido es capaz de concentrar todos los ingredientes y factores que componen la experiencia humana.

Lo explica en su libro, ‘En qué pensamos cuando pensamos en fútbol’ (Sextopiso), en cuyas páginas el pensador preocupado por los asuntos más profanos de la vida -ha escrito libros sobre Bowie, el suicidio y el humor, entre otras materias- regatea con el incorregible hooligan de los ‘reds’.

-Le devuelvo la pregunta: ¿Usted en qué piensa cuando piensa en fútbol?

-En todo, porque todos los asuntos filosóficos importantes se ponen en juego cuando echa a correr el balón: el espacio, el tiempo, la razón, la pasión… Mientras dura el partido, la vida adquiere un sentido vibrante único. Por unos minutos, siento que la totalidad de la vida se mantiene unida.

-En su análisis de la experiencia futbolística extrae deducciones políticas. 

-Sostengo que el fútbol, por definición y práctica, es un deporte socialista. En él prima lo colectivo, hay una aspiración igualitaria y de comunidad, y esto se

"Soy fanático del Liverpool, Bill Shankly era un gran socialista y Klopp, también lo es"

da tanto entre los jugadores como entre los aficionados. Permítame añadir a este análisis algunos elementos de mi experiencia personal. Soy un fanático de Liverpool y nuestro entrenador más famoso fue Bill Shankly, que era un gran socialista. Klopp, el ‘míster’ que tenemos ahora, también lo es.

-¿No es contradictorio hablar de socialismo en un deporte que mueve presupuestos millonarios, cuenta con estrellas y está comandado por la FIFA?

-El socialismo es la forma del fútbol y el dinero es su contenido.

"El fútbol es una fuente de deleite por su belleza, pero también de disgusto por culpa del dinero"

Evidentemente, hay una contradicción en esta definición, pero también la hay en otros ámbitos de la vida, porque el fútbol es como la vida misma. Para mí el fútbol es una fuente de deleite por su belleza, pero también de disgusto por culpa del dinero. Sin ir más lejos, creo que la FIFA es una organización corrupta que debería ser reemplazada.

-¿Qué dice la fenomenología sobre el aficionado que vibra viendo jugar a su equipo?

-La fenomenología es una rama filosófica que explica el ser a través de la experiencia. Le puedo hablar de mi experiencia. Cuando estoy viendo un partido, me convierto en un niño, tengo las mismas sensaciones básicas y primitivas. Me vuelvo ansioso y apasionado, juro y maldigo todo el rato. Pero también lo vivo como una vivencia filosófica, porque veo la estructura de las jugadas, los espacios, los desmarques, los regates...

-¿El fútbol se explica mejor a través de la filosofía o la religión? 

-El fútbol es una religión, pero una religión viva y politeísta. Esto no impide que la filosofía pueda explicar el juego y la experiencia del aficionado mejor que nadie.

-¿El fútbol es un generador de nacionalismos? 

-Sí, pero también puede provocar una experiencia irónica del nacionalismo. Incluso puede resolver conflictos existenciales de identidad nacional. Por ejemplo, en España. Ustedes tienen problemas identitarios, pero en el Mundial de Sudáfrica vibraron juntos con La Roja.

-Defiende la idea del fútbol como una fuente de belleza. ¿Qué equipo representa mejor esa idea en Europa ahora mismo? 

-El Manchester City de Guardiola, sin duda. En el pasado reciente, obviamente fue el Barça. Pero me gusta pensar que el Liverpool también ha jugado con gran belleza esta temporada.

-¿Qué recuerdo conserva del Barça de Guardiola? 

-Fue un equipo fantástico. Me encantaba verlo, tanto como odio

"Guardiola en el City está tratando de combinar la belleza del Barça y con el poder del Bayern"

ver al Real Madrid de ahora. También disfruté mucho con el 'tiki-taka' de La Roja. Esos dos equipos redefinieron el fútbol, pero su tiempo ya pasó. De aquello solo queda Guardiola, que en el City está tratando de combinar la belleza del Barça con el poder de Bayern.

-¿Qué jugador resume mejor su concepción estética y filosófica del fútbol?

-Amo el compromiso y la determinación de Luis Suárez. Me gusta hasta cuando, ocasionalmente, muerde a jugadores rivales.

-Recientemente, Iniesta se ha retirado del fútbol europeo. ¿Qué opinión tiene de él?

Es un artista supremo del juego, el mejor resumen de las virtudes de Barça: hábil, imaginativo, pero también modesto y, sobre todo, un jugador de equipo.

-¿Cómo vivió la reciente final de la Champion League? 

-No me hable, todavía estoy procesando la decepción y sigo horrorizado con la violencia de Sergio Ramos contra Salah. Fue un cínico, sabía perfectamente lo que estaba haciendo. El fútbol y la tragedia griega tienen en común un sentido abrumador del destino. Es lo que sentí viendo ese partido.

-En su libro dedica un capítulo a Zidane, que acaba de anunciar su retirada tras ganar tres Champions seguidas. ¿Cómo interpreta esta decisión?

-Me fascina Zidane, no solo por sus cualidades como jugador o sus éxitos como entrenador, sino por su personalidad. Es un tipo extraño para ser futbolista, capaz de controlar sus pasiones y transmitir una cierta melancolía en la victoria. Es enigmático, no hay dos como él en este mundillo. Solo un carácter así puede dejarlo todo cuando está en lo más alto.

-Acaba de comenzar el Mundial. ¿Qué pálpito tiene?

-Que volverá a ganar Alemania, lo cual no me hace especial ilusión, como puede imaginar.