RESACA DE LA FINAL DE LA CHAMPIONS

Cristiano arruina la celebración del Madrid con sus amenazas

Cristiano Ronaldo, su hijo Júnior y su compañera Georgina Rodríguez celebran la conquista de la Champions.

Cristiano Ronaldo, su hijo Júnior y su compañera Georgina Rodríguez celebran la conquista de la Champions. / periodico

Emilio Pérez de Rozas

Por qué confiar en El PeriódicoPor qué confiar en El Periódico Por qué confiar en El Periódico

“A mí no me ha sorprendido lo que ha dicho ‘Cris’, no, no me ha sorprendido”, dijo, con enorme sinceridad y rotundidad, el lateral Marcelo, uno de los mejores amigos de Cristiano Ronaldo, como respuesta a si le extrañaba que CR7 hubiera aprovechado la conquista de la Champions casi, casi, para despedirse diciendo “fue muy bonito jugar en el Real Madrid”. ¿Tú crees que, la próxima temporada, seguirá con vosotros? Y Marcelo fue aún más contundente: “No lo sé, eso es privado”.

Las declaraciones de Cristiano Ronaldo al término de la final de Kiev convirtieron el vestuario, el palco del estadio y la expedición blanca en un auténtico polvorín y, sobre todo, en un foco de indignación sin precedentes. Nadie, bueno, nadie no, sus amigos lo intuían, podía imaginar que la estrella blanca aprovecharía el momento más feliz de la temporada para lanzar un misil ‘dispara y olvida’, la versión más dañina del ‘fuego amigo’, hasta arruinar la fiesta a todo el mundo.

Poco importó que Cristiano tuviese, en Kiev, hasta tres comparecencias ante los medios de comunicación, pues siempre mantuvo lo mismo (“hablaré en los próximos días, sí, sí, hablaré”) aunque, al final, en la última, en la zona mixta de prensa, radio y televisión, se le viese algo más preocupado por sus comentarios e intentase matizar algo sus palabras, aunque jamás las desmintió. Se trataba de su tercera declaración, pero era la primera que realizaba una vez celebrado el título con sus compañeros. Es evidente que, muy especialmente, el capitán Sergio Ramos, amigo suyo, le debió cantar la caña en nombre de todos los compañeros y, como ya dijo sobre el mismo césped, “todos conocemos a ‘Cris’ y ¿dónde va a estar mejor que aquí? Meta goles o no, ‘Cris’ es clave para nosotros”.

Tres actuaciones ante los micrófonos

Pero, en efecto, a las frases lanzadas en beIN Sports TV y Antena-3 TV, Cristiano trató de añadir algo de calma, aunque ya era, desde luego, demasiado tarde. Y, además, tampoco desmintió nada, ni pidió perdón por su egoísmo y actitud incomprensible. Bueno, sí, hubo un momento que dijo que “no quiero borrar este momento de felicidad a mis compañeros”. Pero lo borró, pues no se habló de otra cosa durante la celebración y horas posteriores al triunfo blanco ante el Liverpool (3-1).

"Todo viene de lejos y vas aguantando hasta que, al final, estallas. La vida no es solo gloria. Ya hablaré, ya hablaré"

Cristiano Ronaldo

— Estrella portuguesa del Real Madrid

Cristiano, que llegó a decir que el problema no era el dinero (cuando lo es ¡vaya si lo es!), ni los celos (“la vida no es solo gloria”), aseguró que no se arrepentía de nada de lo dicho. “Todo viene de lejos y vas aguantando hasta que estallas”, empezó diciendo frente a las radios en zona mixta. “Las cosas no se solucionan solo con dinero. Yo tengo cinco Champions (una con el Manchester United y cuatro, con el Real Madrid), cinco Balones de Oros, llevo seis años seguidos siendo el máximo goleador de la Champions y puede que deberían cambiarle el nombre a esta competición y ponerle ‘CR7 Champions League’. Así que, ya ven, no estoy molesto, ni celoso de nadie”. Y cuando le preguntaron si podía asegurar, para tranquilidad de la hinchada blanca, si cumpliría su contrato y seguiría en el Real Madrid, CR7 dijo: “¿Asegurar?, no, no, no es el momento de asegurar nada. Ya digo, los próximos días, antes de incorporarme a la selección portuguesa, hablaré”.

Entre sus primeras declaraciones a beIN Sports TV y Antena-3 y las realizadas, una hora después, en la zona mixta del estadio de Kiev, Cristiano trató de endorsarle el muerto y la frustración de la hinchada ‘merengue’ a los medios de comunicación. “Yo no he dicho nada extraordinario, habéis sido vosotros los que habéis hecho una tempestad de lo que no es. La verdad es que no me creía tan importante, no podía sospechar que se formaría este lio”, añadió, mientras las redes sociales se inundaban de mensajes de socios y seguidores blancos que le exigían que depositase la clausula de 1.000 millones de euros que tiene y se fuese a otro club.

Florentino, muy sereno

Es evidente que Cristiano Ronaldo no solo quiere que le cambien el nombre a la Champions League, también quiere que el Real Madrid se llame ‘CR7 Real Madrid’, ya que solo habla de las Copas de Europa que él ha ganado y jamás recordó que esta era la 13ª Copa de Europa del club blanco. “He estado con él, ha estado muy cariñoso y encantado con esta nueva Copa de Europa”, explicó Florentino Pérez al ser preguntado por la amenaza de Cristiano. “No tengo nada que decir. Él, como yo, tenemos cinco Copas de Europa. Tiene contrato y, la verdad, no veo otra posibilidad que no sea que siga con nosotros”. Zinedine Zidane había dicho antes, en la sala de prensa, que “Cristiano tiene que quedarse, sí o sí”.

"Si lo que le pasa a Cristiano es que tiene un problema con el presidente, pues que se encierre con Florentino en una habitación y, si se tienen que pegar, que se peguen pero lo solucionen"

Fernando Morientes

— Exjugador del Real Madrid

Lo cierto es que los amigos de CR7 sabían que el portugués solo estaba esperando la oportunidad ideal para volver a reivindicar lo que lleva persiguiendo desde hace casi un año: la mejora de su contrato. De ahí que ni Marcelo ni alguno más del vestuario se hayan sorprendido de sus palabras, reto y comportamiento en un día tan señalado. Quienes le conocen bien aseguran que CR7 viene madurando la explosión de Kiev desde hace semanas. ¿Qué le hizo estallar? Uno, que hizo un pésimo partido. Dos, que no marcó, cosa extraña en él. Tres, que Bale metió un golazo de chilena, mucho mejor y más decisivo que la suya en Turin, que anoche quedó totalmente eclipsada. Cuatro, que Bale fue nombrado mejor jugador de la final. Cinco, que cada vez tiene más claro que tendrá que pagarle a Haciendo cerca de 30 millones de euros. Seis, que Messi gana 44 millones de euros; que Neymar gana 35 millones de euros; que el Atlético le ha ofrecido a Griezmann 25 millones de euros para quedarse y que él, de momento, gana 21 millones de euros más premios, con lo que este año puede haber alcanzado los 25 millones.

Un conflicto de hace años

Ahora hay gente que recuerda que todo esto arrancó en septiembre de 2012, cuando Cristiano declaró que se sentía “triste”. Y repitió la cantinela, en julio pasado, cierto, por boca de terceros, en concreto una publicación portuguesa, desde la que se dijo que el portugués quería dejar el club porque se sentía poco valorado por el Real Madrid y maltratado por España (Hacienda). Nada de aquello fue desmentido, pero lo cierto es que Cristiano no había hablado de este tema hasta que acabó la final y estalló.

Por dinero. “Es evidente que se trata de un reivindicación personal”, reflexionó el madridista Fernando Morientes, desde Atenas, en la cadena COPE. “Pero si es así, si tiene un contencioso con el club, o con Florentino (Pérez), no puede sacarlo a la luz pública en una de las noches más felices del madridismo. La verdad, al oir hablar así a Cristiano no sé que es más importante de lo ocurrido esta noche, haber ganado la 13ª Copa de Europa o la amenaza de que Cristiano deje el Real Madrid”. El dolor de Morientes fue tal que llegó a proponer la solución al conflicto: “Lo que tiene que hacer Cristiano es encerrarse en un despacho con Florentino, hablar claramente de sus problemas o peticiones, llegar a las manos si es necesario, pero alcanzar un acuerdo en beneficio del Real Madrid”.

El vestuario puede actuar

La sensación general es que Cristiano Ronaldo no se irá porque Florentino Pérez sabrá solucionarle los problemas económicos y porque su salida, con contrato y una clausula de 1.000 millones de euros, no es fácil. “Yo recuerdo que en mi época, hubo una de las grandes estrellas que dijo que se quería ir. Nos encerramos todos en el vestuario, no puedo decir lo que comentamos entre nosotros, pero le dijimos que no se podía comportar así y el tema se solucionó. No sé si el vestuario está en posición de influir en Cristiano, pero estoy seguro que algo ya le han debido de decir”, comentó Manolo Sanchis, poco antes de que CR7 tratase, en su tercera intervención ante los medios, de quitarle hierro a sus amenazas.