El futuro de Griezmann acapara los preparativos de la Europa League

Se habla poco de fútbol estos días en el entorno del Atlético de Madrid. El posible fichaje de Antoine Griezmann por el Barcelona para la próxima temporada monopoliza los temas de conversación a pocas horas de luchar por ganar la Europa League (Lyon, miércoles, 20.45h, ante el Olympique de Marsella). Para su cuarta final continental como técnico rojiblanco, Simeone tiene disponible a toda la plantilla, recuperados de sus dolencias tanto Giménez como Vitolo.

"Griezmann es barato y será más barato todavía si hace una buena final", dijo Filipe Luis el pasado viernes en el día previo a la final dedicado a los medios de comunicación, un día en el que se habló poco del rival, se habló poco del propio equipo, pero se preguntó mucho por el futuro del delantero.

El sentimiento que sobrevuela todo el entorno es que la marcha del francés es inamovible. Los 100 millones de euros de su cláusula de rescisión son muy apetecibles para un gran club y el posible deseo del jugador de abandonar la disciplina rojiblanca puede ser la puntilla: "Si queremos que vengan grandes jugadores o que se queden los que tenemos, tenemos que llegar a finales y ganarlas”, dijo sobre el tema el capitán Gabi.

Antes de que el equipo viaje este martes a Lyon, en el último entrenamiento en Madrid, Simeone ha podido contar con normalidad con José María Giménez, que no jugó el sábado en Getafe aquejado de molestias musculares. En el derbi de la Comunidad de Madrid si jugaron muchos posibles titulares en Lyon, desde Oblak en la portería y la delantera Costa-Griezmann, hasta un centro del campo formado por Gabi, Thomas, Koke y Saúl, pasando por Godín en el centro de la defensa.  

La única duda

Vitolo, aquejado de una lesión muscular en los isquiotibiales, es la gran duda para la final, pero el canario también se ha entrenado este lunes con normalidad con el resto del grupo y ha entrado en la convocatoria para viajar a Lyon junto al resto de la primera plantilla, 19 jugadores, y el portero del juvenil Alejandro Dos Santos. Todos entrenarán este martes por última vez en el escenario de la final.

Con todos disponibles, Simeone tiene todas las opciones abiertas. Puede elegir unos laterales sobre otros o poblar más el centro del campo o la delantera, pero parece que el técnico ha conseguido, en los últimos meses, que el equipo se reencuentre a sí mismo. Desde la llegada de Diego Costa en el mercado invernal, el Atlético ha recuperado la esencia de sus mejores épocas en el Cholo en el banquillo: intensidad, orden, disciplina y determinación en las áreas.

Lo que en Lyon no será igual que otras veces es el apoyo de la afición, al menos en número. El club ha devuelto más de 1.000 entradas a la UEFA que no han sido retiradas por aficionados rojiblancos, aún así, se esperan unos 10.500 atléticos en Francia. La posible falta de seguridad y los incidentes con la afición marsellesa en anteriores enfrentamientos han sido los elementos disuasorios, aunque desde Francia y desde el propio club francés se ha insistido mucho en la necesidad de que no haya disturbios ni problemas.

El Olympique de Marsella, de la mano de Rudy García en el banquillo y Andoni Zubizarreta en los despachos, afronta el partido ante el Atlético pendiente de uno de sus mejores jugadores, Dimitri Payet, aquejado de problemas musculares, y del lateral derecho Bouna Sarr, que se tuvo que retirar del campo este viernes con una luxación en el hombro. Tampoco pudo jugar en Guingamp (3-3) la posible pareja de centrales que alineará García en la final: Rami-Luiz Gustavo, ambos sancionados.