ESTRATEGIA CONTRA EL FRAUDE

El Barça suspende cautelarmente a 2.823 socios por reventa en el 'clásico'

El club detectó una red de comercialización de entradas falsificadas que estaban vinculadas a carnets de abonados al estadio

Josep Vives, el portavoz del Barça.

Josep Vives, el portavoz del Barça. / periodico

Joan Domènech

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El FC Barcelona ha realizado la acción más importante y contundente contra la reventa de entradas. Y la hizo en el partido más indicado: el clásico ante el Madrid por tratarse del que genera un mayor impacto económico. El club, que calcula un fraude de 1,5 millones de euros solo por ese encuentro, confiscó un total de 2.823 entradas falsificadas que estaban vinculadas al mismo número de carnets abonados, por lo que ha procedido a la suspensión cautelar de 2.823 socios.

La sospecha de la existencia de una red organizada de reventa impulsó al club a preparar un dispositivo para atajar ese constante perjuicio económico. El pasado 6 de mayo, un total de 120 trabajadores se apostaron en las puertas de acceso al Camp Nou. El operativo acabó requisando 2.823 entradas falsas, aunque los portadores de ellas pudieron ver el Barça-Madrid. "Si no les hubiéramos dejado entrar habrían dado media vuelta y nos quedábamos sin la entrada, que es la principal prueba de cargo, al margen del posible problema de seguridad que pudiera producirse", alegó Josep Vives, el portavoz de la directiva azulgrana.

Suspensión inmediata

La primera medida ha sido la confiscación de los carnets, con lo que ninguno de los titulares podrá presenciar en el Camp Nou el próximo partido ante la Real Sociedad. A todos se les ha abierto un expediente disciplinario por dos supuestas infracciones: la manipulación y falsificación de un documento oficial (el carnet) y la cesión de éste para la reventa. Las entradas falsas estaban relacionadas con un abono, lo que implicaba que el titular lo había prestado para un uso fraudulento a cambio, presuntamente, de una contraprestación económica que el Barça no puede cuantificar. Las entradas tenían precios distintos que no correspondían con el oficial.

Los afectados se exponen a una sanción que oscila entre los dos años de suspensión cautelar de socio a la expulsión definitiva. Todos los abonos afectados pasarán a disposición de los socios que están en la lista de espera. "No estamos hablando de un caso aislado, sino masivo, articulado y organizado", subrayó Vives de un caso que ha afectado al 3,4% de los abonados.

Tirar del hilo

El proceso durará meses: los cinco instructores designados se harán cargo de las 2.823 personas identificadas como titulares. El club "tirará del hilo" para aclarar "quién o quiénes están detrás de todo esto, porque se trata de una red organizada y que utilizaba una tecnología muy precisa", explicó Vives. El Barça pedirá daños y perjuicios por las pérdidas de ingresos que supone para el 'Seient Lliure' y luego, aseguró el portavoz, trasladará todos los expedientes a la autoridad judicial.

"No daremos datos, aunque tenemos las pruebas de cargo, que son las entradas, y hemos podido identificar los nombres de los abonados. Seremos contundentes y seremos duros, pero seremos también justos", aseguró Vives.