DRAMA EN LA BUNDESLIGA

El Hamburgo se juega el primer descenso de su historia

El dinosaurio del fútbol alemán depende de una victoria frente al Borussia Moenchengladbach para mantenerse en una categoría a la que pertenece desde 1963

Los jugadores del Hamburgo, abatidos tras una nueva derrota.

Los jugadores del Hamburgo, abatidos tras una nueva derrota. / .43194081

Carles Planas Bou

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El 25 de mayo de 1983, Hamburgo contuvo el aliento. Frente a 75.000 espectadores gritando en las gradas del Estadio Olímpico de Atenas, el once de gala del histórico club alemán desfilaba sobre el terreno de juego dispuesto a no perder otra oportunidad de oro. Tres años antes, y tras haber apalizado al hexacampeón Real Madrid en las semifinales, el conjunto hamburgués caía por la mínima ante el Nottingham Forest. Pero en Grecia no habría cabida al drama. Un gol mañanero del centrocampista Felix Magath a la Juventus desequilibraría la balanza y daría al Hamburgo la primera y única Copa de Europa de su historia.

Lejos de esa era dorada, el equipo comandado desde los banquillos por Christian Titz se juega este sábado otro capítulo que puede marcar su historia. Pero aquí, si falla, le espera la debacle. Tras 55 años presente en la máxima competición futbolística de Alemania el Hamburgo encara un partido trascendental para cerrar la temporada que puede suponer el primer descenso de su historia. "Aún tenemos una oportunidad", ha asegurado Titz.

Y es que, lejos de lo que pueda parecer, es el único club teutón que se ha mantenido intacto en la Bundesliga desde que esta se fundó el año 1963, lo que le ha valido el apodo de "el dinosaurio". Una longevidad en la élite del fútbol alemán que el famoso reloj instalado en su estadio recuerda constantemente a sus seguidores.

Así, una derrota este sábado contra un Borussia Moenchengladbach, que visita la ciudad hanseática como noveno clasificado, sería especialmente dolorosa para los aficionados hamburgueses. Aunque hace años que están acostumbrados a resultados paupérrimos, los seguidores más fieles aún pueden recordar las gestas de un club que ahora amenaza con bajar a los infiernos del fútbol.

Pasado dorado

Tras las pérdidas humanas causadas por la Primera Guerra Mundial, el Hamburgo nació oficialmente el 2 de junio de 1919, hace 89 años, como resultado de la fusión entre el Hamburger FC, el Falke y el Germania, el más antiguo, fundado en 1887. Mientras que su rival local, el histórico Sankt Pauli, se conformaba con resultados modestos, el Hamburgo tardó poco en despuntar al conquistar el título nacional en 1923.

Su dominio de las categorías regionales en las que entonces se dividía al país se prolongaría tanto bajo el yugo del régimen nazi como en la posguerra. Así, entre las temporadas 1947-48 y 1962-63 lograrían hasta 15 títulos de la Oberliga, gracias en parte al temible goleador Uwe Seeler, considerada la primera estrella futbolística de la Alemania dividida.

La época dorada del Hamburgo se remonta a finales de los años 70 y principios de los 80. Con la superestrella inglesa Kevin Keegan (considerado el mejor jugador del continente dos años consecutivos) en punta el club consiguió en 1978 su primera Bundesliga, un título que solo volverían a conquistar en 1982 (con la ayuda del histórico Franz Beckenbauer, entre sus dos etapas en el Cosmos de Nueva York) y 1983. Tras alcanzar la gloria ese mismo año al derrotar en Atenas a la Juve de Platini y Rossi, el Hamburgo cerraría su período de dominio con el broche soñado.

Tras otra paupérrima campaña, el Hamburgo es ahora el penúltimo de la Bundesliga con 28 puntos, siete victorias y el triste registro de ser el equipo menos goleador del campeonato con tan solo 27 tantos a favor. Con una victoria podrá evitar celebrar su 90º aniversario en la segunda división. Una derrota certificaría la extinción del dinosaurio futbolístico de Alemania.