AJEDRECISTA CON MENSAJE

Anna Muzychuk: "Mi dignidad como mujer vale más que todo el dinero"

La maestra ucraniana, que renunció a defender sus titulos en Arabia por sus principios, ha visitado por primera vez Barcelona

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Raúl Paniagua

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En las pasadas navidades el nombre de una ajedrecista ucraniana irrumpió con fuerza. Anna Muzychuk (Lviv, 28 años) publicó en su cuenta de facebook un mensaje volcánico. La tricampeona del mundo, que habla seis idiomas, se negó a defender sus éxitos en Arabia Saudí. Perdió dos títulos y mucho dinero, pero se ganó la admiración de muchísima gente. El mes pasado se proclamó campeona de Europa en Georgia y este lunes visitó Barcelona por primera vez. Por la tarde participó en una sesión de partidas simultáneas en Luz de Gas, una de ellas a ciegas. Antes, comió con EL PERIÓDICO en una charla en la que dejó muy claros sus principios y deseos.

-¿Cuál es la primera impresión que se ha llevado de la ciudad? 

-Estoy muy feliz por haber venido a una gran ciudad como Barcelona. Ya tenía ganas. Lástima que llegué el domingo por la noche y he tenido muy poco tiempo. Este martes ya vuelvo a Ucrania, pero espero poder hacer una visita más amplia el día 24 de mayo. El ayuntamiento me ha invitado a una conferencia llamada 'Dona i Sport'.

-Su mensaje de renuncia al Mundial de Arabia tuvo una repercusión tremenda. ¿Esperaba algo así? 

-No me esperaba ese 'boom'. Yo solo hice un post en facebook, nunca acudí a la prensa. Estoy muy agradecida a tanta gente. El escrito tuvo 170.000 likes y me llegaron peticiones de entrevistas de todos los medios del mundo. Fue una locura, con miles y miles de comentarios. El seguimiento fue increíble.

"Renunciar al Mundial fue una decisión muy difícil, pero no me arrepiento de nada. La tomé junto a mi hermana Mariya. Era mejor seguir el camino de los principios. Hay cosas más importantes que los títulos, cosas que quedan para siempre"

-¿Le costó tomar la decisión de dar ese paso tan valiente?

-Fue una decisión muy difícil, pero no me arrepiento de nada. La tomé junto a mi hermana Mariya. Me supuso perder dos títulos importantes y una bolsa de dinero muy notable, pero era la decisión correcta.

-Perdió 160.000 euros, una cantidad ocho veces superior a la que se pagaba en el anterior Mundial. ¿Se ha arrepentido en algún momento de su renuncia?

-Para un ajedrecista ese dinero es muchísimo, pero compensa. Era la decisión que había que tomar. Era mejor seguir el camino de los principios. Mi dignidad como mujer vale más que todo el dinero. Hay cosas más importantes que los títulos, cosas que quedan para siempre. Yo gané campeonatos mundiales en Catar, donde pude vestirme cómo quería. Allí vi que tenía total libertad. Nadie me dijo nada. Respetaban a las mujeres. Luego fui a Irán y de repente me impusieron el velo, salir acompañada de hombres, ir tapada hasta las muñecas, las piernas cubiertas… Allí noté que la mujer era discriminada. No quise volver a pasar por eso nunca más. El siguiente torneo después de Catar e Irán era en Arabia. Ya sabía lo que me esperaba allí porque lo había vivido en Irán. No quería volver a estar a expuesta a ese lamentable trato.

-¿Hay algún comentario o respuesta que le haya hecho especial ilusión entre las miles de felicitaciones que ha recibido?

-He tenido mensajes de todo tipo, pero el que más ilusión me hizo fue en España. En el tren de Santander a Madrid se me acercó una señora mayor, se inclinó ante mí y me dijo 'gracias'. No me comentó nada más. Me impactó, me hizo feliz.

-¿Cómo ha cambiado su vida en estos últimos meses?

-Ha cambiado mediaticamente mucho. Hay una atención que no había antes, pero yo sigo estudiando ajedrez, preparándome igual. Sigo siendo una jugadora que quiere progresar y continuar ganando campeonatos mundiales.

"He recibido miles de mensajes, pero lo que más ilusión me hizo pasó en España. En el tren de Santander a Madrid se me acercó una señora mayor, se inclinó ante mí y me dijo 'gracias'. No me comentó nada más. Me impactó, me hizo feliz"

-¿Qué diferencia existe en el mundo del ajedrez entre hombres y mujeres?

-Los premios son muy distintos. La bolsa total en Arabia, por ejemplo, era de 1,5 millones para los hombres y medio millón para las mujeres. Tres veces más para el torneo masculino. En otros campeonatos ha habido 10 veces más premios para los hombres. La forma de competir también es distinta por dos motivos: primero por tradición, ya que el ajedrez siempre ha sido considerado como un deporte masculino; y segundo por un tema físico, pues los hombres se recuperan mejor entre partidas y entrenamientos.

-¿Cómo es un día normal en la vida de Anna? ¿Cuántas horas diarias dedica al ajedrez?

-Me levanto pronto, desayuno y empiezo a estudiar ajedrez hasta la hora de comer. Después sigo estudiando ajedrez. Por la tarde hago actividad física en el gimnasio o corriendo. Por la noche ceno, veo alguna película y descanso. Dedico unas seis horas diarias al ajedrez sin descansar los fines de semana.

-Usted y su hermana Mariya, ambas campeonas del mundo, forman un caso único en el deporte. ¿Cómo es su relación con ella?

-No solo somos las únicas hermanas, sino también las únicas mujeres con relación familiar campeonas del mundo. Yo me llevo muy bien con mi hermana, tratamos de ayudarnos mutuamente, nos encanta viajar juntas a los torneos. Nunca la he visto como una rival, sino como un apoyo.

-¿Existen demasiadas desigualdades entre el hombre y la mujer en el deporte? ¿Qué le gustaría que cambiara a corto plazo?

-Sin duda. Me gustaría que compitieran más mujeres en deportes que se asocian siempre a hombres, como el fútbol, el boxeo y muchos más. Ojalá luchen por hacer realidad su sueño y se reduzcan también las diferencias económicas. Existe un tema psicológico y de educación que hace que todo el proceso vaya poco a poco.

"Conocí a Florentino y Cristiano en Madrid. Ahora me encantaría ir al Camp Nou y conocer a Messi, pero también a Rafa Nadal por los valores que representa"

-¿Qué le diría a los niños que empiezan ahora en el mundo del ajedrez?

-Los niños deben jugar al ajedrez si realmente les apasiona, jamás porque les obliguen sus padres. Si es así que dejen de jugar. El ajedrez es muy positivo para aumentar las capacidades mentales, la imaginación, la memoria, para predecir acontecimientos… Es muy bueno para los niños pero siempre y cuando a ellos les guste.

-Hace un par de meses visitó el Bernabéu y conoció a Cristiano Ronaldo. ¿Espera una invitación del Barça?

-Me encantaría. Estuve en un partido del Madrid, conocí a Florentino en el palco de honor y cambié camisetas con Cristiano Ronaldo en el vestuario del equipo. Yo comparto patrocinador con Luis Suárez para la formación y apoyo de jóvenes deportistas. Me encantaría que me invitaran también al Camp Nou y conocer a Messi, pero también me gustaría a conocer a Rafa Nadal por los valores que representa. Igual que a las hermanas Williams, que luchan por la igualdad entre hombres y mujeres.