GOLF

Patrick Reed se corona en el Masters de Augusta y Jon Rahm acaba cuarto

El jugador vasco completa un espléndido torneo y se queda a cuatro golpes del ganador

Patrick Reed lanza su putt al aire en el green del hoyo 17, camino de su victoria

Patrick Reed lanza su putt al aire en el green del hoyo 17, camino de su victoria / periodico

Luis Mendiola

Por qué confiar en El PeriódicoPor qué confiar en El Periódico Por qué confiar en El Periódico

El estadounidense Patrick Reed aguantó la presión de salir como lider en la ultima jornada del Masters y acabó coronándose como nuevo campeón en Augusta, con una tarjeta final de  273 golpes (15 bajo par) por delante de sus compatriotas Rickie Fowler y Jordan Spieth, segundo y tercero a uno y dos golpes de diferencia, y también del vasco Jon Rahm, que peleó hasta el final por el triunfo y acabó en la cuarta plaza en su segunda aparición en el Augusta National, a cuatro golpes del vencedor.

Un bogey en el hoyo 15 acabó con las últimas opciones de Rahm en la última vuelta que cerró con 69 golpes y algunos visibles gestos de enfado por haber tenido tan cerca su primera opción de victoria en un 'major' y dejarla escapar. El canario Rafa Cabrera-Bello acabó en el puesto 38 con 2911 golpes. Rahm estará esta misma semana en Madrid, en el Centro Nacional de golf, para disputar el Open de España.  

Figura de la Ryder

Para Reed, texano de la ciudad de Sant Antonio, de 27 años, con seis victorias en su palmarés (cinco en el circuito estadounidense, una en el europeo) se trata de la primera victoria en un torneo del Grand Slam.

Su mejor actuación, hasta ahora, había sido un segundo puesto en el PGA del 2017. El Masters será su consagración en la élite, a donde ya se había asomado convirtiéndose en el jugador más importante del equipo estadounidense en las dos últimas ediciones de la Ryder Cup. A partir de ahora se integra en el selecto grupo de los propietario de la chaqueta verde, que le entregó Sergio García como campeón de la pasada edición. Su premio económico se acercará a los dos millones de dólares.

"Sabía que iba a ser complicado, especialmente porque era mi primer Grand Slam. Pero es muy difícil expresar en palabras lo que supone para mí este triunfo", explicó Reed, para admitir que sus birdies en los hoyos 12 y 14 le ayudaron a sernarse y a encarrilar el triunfo.