HASTA TIENE UNA ESTATUA

Un bilbaíno inventó la chilena de Cristiano

Ramón Unzaga, un vizcaíno que emigró a Chile, realizó por primera vez este acrobático remate en 1914

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ramn-unzaga-jpeg--el-correo / El Correo

Igor Calderón

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Pocos remates en el fútbol son más vistosos que una chilena. El gol antológico de Cristiano Ronaldo en el estadio de la Juventus en los cuartos de la Champions ha acaparado la prensa deportiva, retrayendo a la memoria de los amantes a este deporte todos los goles realizados de esta manera. Pocos remates resultan más plásticos que una chilena, pero sin embargo, su origen es centenario, concretamente del año 1914.

El autor de esta acción fue un bilbaíno llamado Ramón Unzaga, un joven que a los 12 años tuvo que emigrar a Chile por la guerra y que antes de ser futbolista tuvo que ganarse la vida en una mina de carbón. Fue en ese país donde realizó por primera vez este remate de ensueño que pone en pie a todo el público, que por aquella época no tuvo mucha repercusión más allá del boca a boca o alguna referencia en algún diario de la región.

Palabras de Eduardo Galeano

El escritor sudamericano Eduardo Galeano en su libro 'El fútbol a sol y sombra' recoge en un fragmento la acción de la chilena, y le atribuye su origen al bilbaíno Ramón Unzaga, donde no deja lugar a la duda. "Ramón Unzaga inventó la jugada en la cancha del puerto chileno de Talcahuano: con el cuerpo en el aire, de espaldas al suelo, las piernas disparaban la pelota hacia atrás, en un repentino vaivén de hojas de tijera".  

Si nos guiamos por las palabras del escritor uruguayo, podría ser que las chilenas realizadas por el defensa vasco no fueran tan estéticas como las de Cristiano, Rivaldo o Ibrahimovic; aunque lo que sí que es cierto es que él fue el autor de la acción más brillante del fútbol.

Quien le llegó a conocer habla de un hombre de fuerte temperamento, de carácter robusto que alguna vez que otra le jugó más de una mala pasada. Este deustuarra, levantó de sus asientos a los espectadores del Campo de El Morro en enero de 1914 utilizando este remate portentoso para cautivar al público. En ese preciso instante, Unzaga forjó su leyenda en la ciudad chilena de Talcahuano.

Hace poco más de dos años, su nieto, en una entrevista en el diario chileno 'La Tercera' recordaba a su abuelo como una persona trabajadora, donde anteponía el trabajo por encima de todo y que como buen vasco, tenia mal genio. En el  2014, en Talcahuano, se levantó una estatua de Ramón Unzaga que inmortaliza su famosa pirueta. Acción que hoy en día sigue ocupando portadas y páginas deportivas.