PRIMERA GRAN CITA DEL GOLF MUNDIAL

Sergio García defiende título en Augusta con toda la atención sobre Tiger Woods

El regreso del exnúmero uno mundial al torneo dispara las expectativas de un Masters con muchos aspirantes

Sergio García, junto a Rafa Cabrera-Bello y José María Olazábal, en una de las sesiones de prácticas previas al torneo

Sergio García, junto a Rafa Cabrera-Bello y José María Olazábal, en una de las sesiones de prácticas previas al torneo / periodico

Luis Mendiola

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La vida ha dado un vuelco espectacular para Sergio García en el último año. Desde aquel 9 de abril del 2017 en el que se vistió con la chaqueta verde que le acreditaba como ganador del Masters tras un apasionante desempate con el inglés Justin Rose.

García regresa esta semana a Augusta, escenario del primer título importante de la temporada, como defensor del título. Pero también como un jugador totalmente en paz consigo mismo en un campo en el que nunca, hasta hace unos meses, se sintió a gusto y del que llegó a renegar.

“No soy lo suficientemente bueno ni tengo lo que es necesario para ganar”, soltó cargado de frustración en el 2012. Ahora esa frase queda como una anécdota. “¿Si estaba frustrado entonces? Dije lo que pensaba en ese momento. Luego pensé que debía esperar mi momento y llegó el año pasado. Fue algo increíble”.   

A sus 38 años, el jugador castellonense ha dejado atrás todas las urgencias que le perseguían por la falta de un 'major' en su palmarés. También lo hace feliz como nunca por el reciente nacimiento de su hija Azalea (el pasado 14 de marzo), fruto de su matrimonio con la estadounidense Angela Atkins. Con ambas ha viajado a la pequeña ciudad de Georgia, al selecto Augusta National, donde florecen las azaleas que inspiraron en nombre de su pequeña.

Cena de campeones

“Seguro que estaré nervioso porque soy el defensor del título, todo un honor. Las sensaciones son muy especiales. Solo espero tener un inicio decente de torneo y disfrutar de la semana. Será una semana especial. Me encuentro bien y confiado. Pero si ya es difícil ganar uno, no les digo dos consecutivos”, admitió García, que competirá en el torneo junto a otros tres españoles: Jon Rahm, Rafa Cabrera-Bello, otros dos nombres a tener muy en cuenta durante la semana, y José María Olazábal.

El jugador castellonense fue el anfitrión de la cena de campeones, como ganador de la última edición (arroz caldoso con bogavante, Albariño, Ribera de Duero y un postre de tres leches, receta de Angela Atkins, su esposa) e hizo uso de su privilegio como ganador de acompañarse por un invitado (su padre, Víctor) en una de las vueltas de entrenamiento.      

“Un milagro andante”

El de Sergio García será uno de los nombres propios del torneo que empieza este jueves y en la que la mayoría de los ojos estarán centrados en el regreso de Tiger Woods a Augusta, el torneo que lo catapultó a la cima (cuatro victorias: 1997,2001,2002, 2005) y al que no acude desde el 2015.

Ahora, después de cuatro operaciones de espalda para aliviar dolores crónicos, dolores que lo han mantenido en jaque en los últimos tres años y le impedían hacer una vida normal, Tiger empieza a encontrar una salida al laberinto en el que se había convertido su carrera. ”Estoy teniendo una segunda oportunidad en la vida. Soy un milagro andante”, afirmó ante la prensa Woods, metido ya en los 42 años, después de un año alejado del circuito y metido en una ardua tarea de recuperación que parece, por fin, darle resultados. Sus números en su regreso al circuito(2º en Valspar, 5º en Bay Hill, 12ª en el Honda Classic) parece que así lo demuestran.

La  vuelta de Tiger Woods, el excelente momento de Bubba Watson (ganador del Mundial Match Play a finales de marzo), el regreso al primer plano de Phil Mickelson (ganador en el Campeonato Mundial de México, a primeros de marzo, segundo en el At&T), la recuperación de Ian Poulter (ganador esta pasada semana en Houston) y la buena forma de Rory McIlroy o Jordan Spieth alimentan más aún las expectativas de una de las grandes citas deportivas del año.